Seis menores irán a juicio por la paliza de A Laxe: «Ahora corre, te voy a reventar y a matar»

Seis menores irán finalmente a juicio por la paliza grupal de la que fue víctima un adolescente de 14 años en el entorno del centro comercial A Laxe de Vigo. La vista oral, que se celebrará en el Juzgado de Menores de Pontevedra, ha sido fijada para el 3 de noviembre y sobre la mesa ya están los escritos en los que la Fiscalía y el abogado que representa a la víctima solicitan las medidas a imponer a los presuntos agresores, que supuestamente, aquella tarde del 23 de noviembre de 2024, la mayoría de ellos encapuchados, asestaron patadas, puñetazos, codazos y golpearon con cinturones al herido, que estaba acompañado de dos amigos, uno de los cuales también recibió varios puñetazos.

La agresión a este joven salió a la luz y tuvo un gran eco mediático tras ser denunciada públicamente por sus padres. «Hay más niños amenazados y en tratamiento psicológico», avisaron en relación al grupo de menores que cometió estos hechos.

Paliza perpetrada por una veintena de chavales

«Ahora corre maricón, te voy a reventar, te voy a matar», habría espetado el principal expedientado –término similar al de acusado que se usa en la jurisdicción de Menores– a la víctima cuando, en grupo y ocultando sus rostros «con capuchas y otros atuendos», pasadas las 19.00 horas de aquel sábado corrieron en grupo hacia la misma con la intención de agredirla, como finalmente hicieron, describen los escritos de las acusaciones.

La paliza fue perpetrada por una veintena de chavales, al parecer en venganza por una riña anterior que había habido entre ellos y tras casi dos años de acoso y amenazas, si bien en la causa finalmente solo fueron identificados seis adolescentes, que son los que irán a juicio.

El principal expedientado es un vigués de 15 años de edad al que ya se le incoaron más causas en la Fiscalía de Menores, la última este mismo mes de junio ya que fue uno de los tres detenidos por la presunta agresión sexual grupal a una adolescente ocurrida durante las fiestas de Fragoselo (Coruxo).

En relación con la paliza de A Laxe, se solicita que a este joven se le imponga, junto la prohibición de aproximación y comunicación con la víctima, la medida de internamiento en régimen semiabierto por tiempo de 5 meses seguidos de 11 meses de libertad vigilada, «con la obligación de participar en programas de comportamiento psicosociales, de prevención de educación en valores y en un taller de formación prelaboral». Para los otros cinco menores las acusaciones interesan la misma orden de alejamiento y 16 meses de libertad vigilada también con medidas de formación adicionales.

Quedan en libertad los tres menores detenidos por una supuesta agresión sexual a otra menor en unas fiestas de Vigo

A todos se les considera presuntos autores de un delito consumado de lesiones excepto a uno de ellos, que no fue identificado en la agresión pero al que se atribuye un delito de amenazas. En relación con la responsabilidad civil se pide una indemnización para el perjudicado de algo más de 13.000 euros, para la que se solicita que respondan como responsables civiles subsidiarios los padres de los expedientados.

Una Taser y gas pimienta

De forma previa a la paliza, el joven al que solo se atribuyen las amenazas habría tenido un comportamiento intimidante con la víctima. En abril de 2023 le habría dicho, en un partido de fútbol, que «lo iba a matar», continuando con esa actitud amenazante «siempre que se lo encontraba en la vía pública», como una vez en el verano de 2024 en el que obligó al perjudicado «a que se sacara los zapatos» o meses más tarde, cuando, en la zona del Náutico, en una atracción en los coches de choque, le espetó presuntamente que «era campeón de boxeo y lo iba a reventar».

De ese hostigamiento previo también se acusa al resto de menores expedientados, tanto de forma presencial como a través de las redes sociales. En un auto judicial de la causa consta que la víctima llegó a denunciar que le apuntaron con una pistola Taser y con gas pimienta. La jueza impuso tras la agresión medidas cautelares a varios expedientados para proteger a la víctima. Entre otros motivos, para evitar que se repitiesen episodios similares ya que se trata de un grupo de menores algunos de los cuales «recurre de forma habitual a la violencia como método de solución de conflictos».