Los ases de la PAU en Vigo

Las notas altas no las regalan y de ello dan fe los que obtuvieron las mejores de la ciudad. Todo el esfuerzo mereció la pena. Ahora, un acérrimo celtista se irá a A Coruña a estudiar Fisioterapia y jugar al fútbol (no en el Dépor), una joven tendrá que decidir si quiere ser profe o no y su amiga ingresará en Física y Mates

Claudia Gándara, Dennís Gregorio y María Vilariño, los mejores de la PAU y Bachillerato 2025 en Vigo

Claudia Gándara, Dennís Gregorio y María Vilariño, los mejores de la PAU y Bachillerato 2025 en Vigo / Marta G. Brea

Dennís Gregorio, María Vilariño y Claudia Gándara se van más que preparados a la Universidad, con tres expedientes brillantes. El primero fue la nota más alta de Vigo en la PAU y las segundas, que además son amigas, obtuvieron las mejores calificaciones de acceso.

Todos se sorprendieron con los resultados obtenidos, aunque confiesan que no les cayeron del cielo sino que dedicaron tiempo suficiente al estudio. Gregorio, exalumno del IES San Tomé, es ejemplo de ello. Obtuvo un 13,78 en Selectividad y, además de ser el mejor de la ciudad, es el séptimo de Galicia. «Sempre saquei boas notas, pero hai preparación e esforzo. Con todo, non deixa de ser unha sorpresa», cuenta.

Va a estudiar Fisioterapia en A Coruña, una vocación que descubrió por casualidad. Desde los 9 a los 15 años jugó al fútbol en el Celta, pero una lesión le obligó a apartarse un tiempo: «Foi o motivo polo que entrei no mundo da fisioterapia, algo para min descoñecido. Necesitei moito tratamento durante dous anos e así funme achegando. Desde o primeiro momento interesoume moito o que facían», confiesa.

Dennís Gregorio, mejor nota de la PAU 2025 en Vigo

Dennís Gregorio, mejor nota de la PAU 2025 en Vigo / Marta G. Brea

Ahora, ya en plena forma, enfila su futuro profesional con ganas. También el deportivo: «Teño pensado volver a xogar en A Coruña. Pero como celtista que son non me podo permitir entrar no Dépor», asegura entre risas. Por tanto, tendrá que hacerse un hueco en alguno de los equipos de la zona, más acorde a sus raíces, sin traicionar sus ideales. Su celtismo lo demostró, por ejemplo, cada día de examen de selectivo, al aparecer en el aula con una camiseta diferente de su equipo.

Pese a toda la carga de trabajo, durante el curso no se perdió ni un partido. Tiene una única espina clavada: el decisivo encuentro contra el Getafe que abrió paso para ir a Europa.

Más allá de ser un entretenimiento, para él el fútbol fue clave: «Non podes encerrar a túa vida únicamente no Bacharelato, creo que hai que compaxinar, desconectar». Lo mismo piensa de la vida social, a la que cree que se debe dedicar tiempo.

Las mejores notas de acceso

María Vilariño y Claudia Gándara son amigas y cursaron el Bachillerato en el IES O Castro. La casualidad (y sobre todo el esfuerzo) hizo que ambas obtuviesen la suma de Bachillerato y Selectividad más alta de la ciudad.

Vilariño sacó un 13,84 entre el 60% de su expediente académico y el 40% de la PAU, pero todavía no sabe qué quiere hacer con el resultado. «No necesitaba una nota alta, siempre pensé que haría Eduación Primaria, pero no lo tengo claro», reflexiona. Lo que tiene por seguro es que se irá a la Universidad de Santiago.

Explica que estudió bastante, pero que la clave fue haberlo llevado todo al día. Además, no dejó su hobby, la natación: «Para descansar me vino muy bien», apunta.

María Vilariño y Claudia Gándara, las mejores notas de acceso (PAU y Bachillerato) 2025 en Vigo, en la biblioteca de su ya antiguo instituto, el IES do Castro

María Vilariño y Claudia Gándara, las mejores notas de acceso (PAU y Bachillerato) 2025 en Vigo, en la biblioteca de su ya antiguo instituto, el IES do Castro / Marta G. Brea

Aunque ahora llega el merecido parón estival, todavía le queda un examen pendiente, el C1 de Inglés, uno de los niveles más altos a los que se puede aspirar.

Su compañera, Claudia Gándara, acudirá también a la capital gallega para continuar su trayectoria. Todo apunta a que entrará sin problemas en la carrera de sus sueños, el doble grado de Física y Matemáticas. Tiene un 13,72, por lo que si nada cambia demasiado supera el corte. «Llevo toda mi vida esforzándome un montón para sacar buenas notas, desde pequeña. Hay mucho esfuerzo detrás, muchas horas y volver locos a mis padres. Eso sí, el esfuerzo mereció la pena al final», relata esta viguesa.

«Hubo muchos momentos de desesperación, yo intentaba mantener la calma, pero por las noches se me venía el mundo encima. Mi madre debe de estar más que aburrida de escuchar mis quejas», añade.

Se preparó dedicando cuatro horas por la mañana y cuatro por la tarde. Y lo hizo con un ligamento cruzado del que tiene pendiente operarse ahora que terminó esta etapa. Se lesionó practicando taekwondo, deporte que le acompañó a lo largo de sus años como estudiante.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents