Condenado un militar vigués en formación por amenazar a una compañera

Diez meses de prisión y suspensión militar de empleo durante el tiempo de la condena. Esta fue la pena impuesta por el Tribunal Militar Territorial Tercero de Barcelona a un joven militar profesional vigués de 24 años por amenazar de muerte a una compañera, hechos ocurridos en 2022, cuando, tras ingresar en las Fuerzas Armadas casi dos años antes, estaba destinado como alumno en la Academia General Básica de Suboficiales del Ejército de Tierra de Talarn (Lérida).

La sentencia, de noviembre de 2024 y que acaba de divulgar el Cendoj, no era en aquella fecha firme ya que cabía recurrir ante el Tribunal Supremo. La resolución recoge como hechos probados que en noviembre de 2022 el joven escribió con una navaja la expresión «muérete» en la puerta de la camareta de la víctima, otra alumna que tenía una relación de amistad con el procesado, si bien con «conflictividad» en el seno de la misma. El condenado intentó borrarla al ser conminado por dos compañeros, pero la palabra aún era legible y fue «advertida» por la perjudicada un mes después.

En diciembre de ese año, airado porque la joven no le había hecho el favor de traerle un bocadillo de la cantina, este vigués entró en su camareta y tiró al suelo un paquete de uvas y un cartón de leche que estaban en la bolsa de la compra, «pisoteando todo». Después fue junto a su amiga para disculparse, pero acabó diciéndole: «Si no fuera por mi padre, mi madre y mi hermano, te mataría». Tras esto, en otro momento le avisó de que si daba parte de lo sucedido, «te vas a enterar».

El militar acabó confesando ante el capitán jefe, al que le dijo que estaba «arrepentido» y que tenía «un problema con el control de la ira» del que se estaba tratando. La sentencia es por delito consumado relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas por los militares en su modalidad de amenazas.