Cesados el presidente y la consejera delegada de Ribera

Terremoto en la sanidad privada española con importantes ramificaciones en Vigo. Vivalto Santé, empresa francesa que desde hace tres años es la principal accionista del grupo Ribera Salud, ha decidido dar un paso más para tomar directamente el control operativo y organizativo de dicho grupo, que es el propietario del hospital vigués Povisa. Concretamente, han cesado al presidente de Ribera, Alberto de Rosa, y a la consejera Delegada, Elisa Tarazona. Es decir, han apartado a los dos máximos responsables de uno de los mayores gigantes de la sanidad privada a nivel nacional.

Este movimiento supone una auténtica reorganización de la cúpula de Ribera, que operativamente pasará a estar controlada directamente desde Francia. De momento, de forma interina, Vivalto Santé ha nombrado a Emmanuel de Geuser, su consejero delegado, como presidente del consejo de administración de Ribera. Pablo Gallart, el máximo responsable ejecutivo de finanzas y creación de valor de Ribera, asumirá también de forma interina el puesto directivo que hasta ahora ostentaba Elisa Tarazona.

Nuevos objetivos estratégicos

Este cambio de rumbo, según Vivalto Santé, responde a un plan «que tiene como objetivo apostar por el mercado español, en línea con los valores de integridad y el compromiso que rigen la estrategia y buen hacer de este grupo sanitario». Lo cierto es que este movimiento cogió por sorpresa a los principales altos cargos de Povisa.

Fuentes cercanas a la dirección del hospital confirman que «nadie se esperaba algo así, no se veía venir». Precisamente ayer se celebró una reunión para informar a los mandos intermedios del centro del cambio en la cúpula. Todavía se desconoce cómo va a afectar al día a día del hospital.

El nuevo consejero delegado interino, Emmanuel de Geuser, asegura que «tenemos una gran confianza en los equipos de Ribera Salud y en su capacidad para continuar su labor de ofrecer una atención de alta calidad a los pacientes, con un espíritu de compromiso colectivo como siempre han hecho». Se trata de un mensaje conciliador destinado a los profesionales de los hospitales que gestiona Ribera, Povisa entre ellos. Tras la sorpresa inicial, los altos cargos del centro privado vigués intentaron mandar un mensaje de calma a los mandos intermedios, pero lo cierto es que ayer reinaba una enorme incertidumbre no solo en la cúpula del hospital, sino también en los trabajadores a los que a lo largo del día le fue llegando la información.

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Lo único claro es que las grandes decisiones respecto a Povisa serán tomadas ahora en Francia. Desde Vivalto Santé de momento se limitan a decir que apuestan por una nueva estructura de gobierno «para reforzar las sinergias y el alineamiento estratégico con la cultura corporativa del grupo francés» y se compromete a llevar a cabo una gestión bajo los principios de «integridad, responsabilidad y transparencia».

Más allá de la explicación oficial, varias fuentes consultadas por este periódico sospechan que el cese de Alberto de Rosa y Elisa Tarazona se puede deber a varios errores a nivel organizativo que se detectaron en varios hospitales gestionados por Ribera Salud, Povisa entre ellos.

 Vivalto-Santé, el dueño de Ribera Salud, es el tercer grupo sanitario privado francés, con 50 hospitales y clínicas en Francia, en asociación con el equipo directivo que fundó el grupo Ribera. 

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