Ryanair no remonta en sus nuevas rutas a Marruecos por la guerra con Aena: los aviones siguen medio vacíos

Pese a la subida en abril, sus vuelos a Daklha registraron una ocupación media del 47% y por debajo del 20 en una de las rutas

Los vuelos entre Vigo y Barcelona que eliminó por sus tasas continúan por encima del 90%

Los vuelos a esta ciudad en el Sáhara Occidental están pagados por el Ministerio de Turismo del país africano

Avión de Ryanair despegando del aeropuerto de Vigo en una imagen de archivo.

Avión de Ryanair despegando del aeropuerto de Vigo en una imagen de archivo. / Alba Villar

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Vigo

Abril marca el inicio de la temporada alta en la aviación al incrementarse la demanda de viajes. Es por ello que las aerolíneas aspiran a mejorar sus cifras después de los meses de invierno donde muchos aviones sufren para completar su capacidad. Sin embargo, no en todas las rutas es posible. Mientras que en aeropuertos como el de Vigo la ocupación media superó el 80% fuera del verano por primera vez en el último lustro, otras rutas dentro de la red de Aena siguen con el vaso más medio vacío que medio lleno.

Es el caso de Ryanair y sus conexiones hacia una de las ciudades del Sáhara Occidental. La experiencia dice que la compañía acudirá allá donde haya oportunidad de negocio, sea por mercado directo o por subvención pública. En enero anunció el cierre de una docena de rutas en España (una de ellas en Vigo) alegando la inviabilidad económica de las mismas debido a las tasas de Aena, aunque sus sustitutas siguen muy lejos de los índices de ocupación prometidos tras tocar fondo con un 9% en marzo.

Se trata de los vuelos entre los aeropuertos de Madrid y Lanzarote con Daklha, donde en las 36 operaciones durante todo el mes de abril apenas logró embarcar a 3.257 pasajeros. Algo menos de la mitad de su capacidad en asientos al registrar una tasa del 47,77% en las casi 7.000 butacas ofertadas. Al mismo tiempo, la conexión entre Vigo y Barcelona que abandonó por razones económicas marcaba un 90,86% con Vueling ofreciendo los últimos billetes a más de 200 euros.

Si se analizan las estadísticas ofrecidas por Aena con lupa, el desequilibrio es aún más evidente. Si bien en la ruta desde el aeropuerto de Barajas se ha mejorado su rendimiento hasta alcanzar un 75,94% de ocupación, en el que rinde homenaje a César Manrique han tenido que tomar decisiones. La ocupación del 19,49% (apenas 632 viajeros) llega a pesar de dejar de utilizar sus aviones de mayor capacidad en esta ruta, los 737 Max 8 con capacidad para 197 personas.

De la pesca al turismo y deportes acuáticos

Actualmente la compañía ofrece dos frecuencias semanales entre Madrid y Lanzarote con Daklha. La ciudad, antes conocida como Villa Cisneros, fue la última en la que ondeó la bandera española en 1976 y es capital de una de las dos provincias del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos. En su economía destaca especialmente la industria pesquera, que aporta el 45% del PIB; aunque el gobierno se ha lanzado a convertirlo en un destino turístico de primer orden.

Según la ministra de Turismo de este país, Fatim-Zahra Ammor, el objetivo es convertir a la región en «un paraíso de deportes acuáticos de clase mundial», por lo que se mantendrá este contrato durante dos años. De cara al Mundial de fútbol de 2030 la compañía también ha anunciado una inversión de 185 millones de euros para la creación de una nueva base en Tánger. Ni en este acuerdo ni en el de promoción turística presentado con el CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, han trascendido las cifras aportadas por el Gobierno del país árabe.

Aviones de máxima capacidad vacíos

Sin embargo los resultados por el momento están lejos de esos objetivos. La oferta de Ryanair es de algo más de 3.000 plazas mensuales a casa destino y utiliza incluso los Boeing 737 Max 8 de 196 asientos, las aeronaves de mayor capacidad y destinadas a sus principales rutas. En el primer mes anotó una ocupación del 56,81% en Barajas y un pobre 13,69% hacia Lanzarote en temporada baja.

Aunque las expectativas pasaban por una mejoría, lo cierto es que las cifras fueron incluso a peor. En febrero la tasa de uso conjunta cayó cinco puntos hasta un 31,94% antes de tocar fondo en marzo. El 44,74% hacia Madrid supone el porcentaje más bajo de la aerolínea en Madrid, donde acostumbra a llenar por encima del 85% para obtener beneficios. Por otra parte, el 9,05% registrado al aeródromo conejero supone un récord negativo para la compañía, más propio de los años de pandemia que de una ruta inaugurada como alternativa a otras deficitarias.

Binter, con conexión a Galicia, perjudicada

La gran perjudicada ha sido la hasta ahora única aerolínea que operaba desde España a la ciudad, ubicada en un territorio reclamado por el Frente Polisario. Binter cedió en marzo casi la mitad de su pasaje desde Gran Canaria, a donde también vuela dos veces por semana con sus turbohélices de 72 plazas. Así, de una ocupación de entre el 50 y el 70% durante el pasado año ha pasado a un 29,24%.

Barcos de pesca amarrados en el puerto de Dakhla, en la zona del Sáhara Occidental. |   // A. A.

Barcos de pesca amarrados en el puerto de Dakhla, en la zona del Sáhara Occidental. / A. A.

La industria pesquera gallega, muy presente en la región, contaba hasta ahora con una alternativa para llegar a este pequeño aeródromo directamente desde Vigo. El modelo de aerolínea de red de Binter incluía enlaces gratuitos a otras islas del archipiélago canario, así como en otros del Atlántico norte como Ponta Delgada (Azores), Funchal (Madeira) o Isla de Sal (Cabo Verde).

También goza de vuelos directos al norte de África con enlaces garantizados en estos dos hubs, destacando Marrakech, Agadir, Guelmim o Laâyoune (El Aaiún) en Marruecos, Dakar en Senegal o Nouakchott en Mauritania. Así se convierte en un competidor de Iberia o Air Europa (Madrid) o Vueling (Barcelona), mientras coge el testigo que dejaron TAP Portugal o Air France.

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