Vigo es la gran ciudad de España con el parque de vehículos más envejecido

Excluyendo a los que tienen más de un cuarto de siglo, supera los 13 años, lejos de los 10,6 de hace una década

Vehículos circulando por la avenida de Madrid.

Vehículos circulando por la avenida de Madrid. / Marta G. Brea

Más averías, más contaminación y más riesgo de sufrir un accidente. Son las consecuencias de circular con un vehículo antiguo, cada vez más protagonistas en Vigo. Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), la olívica es la gran ciudad de España con el parque móvil más envejecido. El resultado de la media, que excluye a los automóviles de más de 25 años para centrarse en los de uso diario y no alterar el resultado, supera los 13 años, lejos de los 10,62 años de hace una década. Le acompañan en este podio Valladolid y Murcia, ligeramente por debajo. Cierra la clasificación Barcelona.

El aumento del precio de los vehículos, más evidente en los nuevos, así como la falta de stock, lo que obliga a esperar un tiempo para estrenarlos cuando salen de fábrica, son factores que llevan a muchos ciudadanos a optar por modelos de segunda mano: aunque tampoco se libran de la inflación, su coste es menor. El sector es consciente de esta realidad, que le afecta enormemente. Las políticas en favor de la movilidad más sostenible, ya sea caminar, montarse en bicicleta o subirse a un medio de transporte colectivo, así como las crecientes restricciones a la circulación de automóviles en las ciudades, perjudican al gremio.

Los máximos responsables de Stellantis, John Elkann, y Renault, Luca de Meo, reconocieron recientemente en una entrevista publicada por el diario francés Le Figaro que el sector para por una crisis. «El mercado europeo del automóvil lleva cinco años cayendo», aseguró el primero. En 2024, se vendieron 15 millones de vehículos en Europa (incluyendo a Reino Unido y Suiza), frente a los 18 millones de 2019. Advierten que, a este ritmo, «el mercado podría reducirse a menos de la mitad en una década». La receta que indica De Meo para cambiar el rumbo es, precisamente, ofrecer coches asequibles.

El hasta hace unos días presidente de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) y actual presidente de la Asociación Autónoma de Empresarios de Talleres de Reparaciones de Vehículos de Pontevedra (ATRA), Enrique Fontán, destaca a FARO que basta con comprobar que se ven grúas «con más frecuencia» que antes en las calles para saber que el parque móvil envejece con el paso de los años. «No solo está sucediendo en Vigo, sino en toda España, y esto deriva en más averías», anota.

El sector de los talleres, como muchos otros, sufre la escasez de personal cualificado, un contratiempo que se suma a la falta de suministro de piezas en casos concretos. «Hay mucha carga de trabajo, por lo tanto, tenemos que abrir listas de espera. Es muy difícil conseguir gente cualificada. Estamos apostando por la formación dual, pero es complicado igualmente», asevera. El tiempo de espera para resolver un problema mecánico es breve, «de horas o un día» si la situación no es compleja, pero, para carrocería, puede llegar hasta «dos meses».

Destacan los ciclomotores

Los datos sobre la antigüedad media del parque móvil reflejan un acusado envejecimiento en determinadas categorías de vehículos. Destacan especialmente los ciclomotores, con una media de 20,37 años, lo que evidencia un uso prolongado y escasa renovación de este tipo de transporte. Les siguen los camiones, con 15,35 años, y los turismos, que alcanzan los 12,94 años de antigüedad media, según la DGT. En mejor situación se encuentran las motocicletas y furgonetas, con medias de 11,52 y 11,15 años, respectivamente.

La Asociación de Talleres de Automoción (Asetra) advierte que, a medida que pasan los años, los componentes del vehículo se desgastan. «Los frenos pierden eficacia, los neumáticos ofrecen menor adherencia y los sistemas de seguridad pueden fallar. Aunque un mantenimiento correcto ayuda a alargar la vida útil del vehículo, muchos propietarios descuidan las revisiones periódicas, lo que aumenta el riesgo. A partir del quinto y sexto año de vida útil, el riesgo de sufrir un accidente grave relacionado con fallos técnicos aumenta significativamente. Según un estudio de la Universidad Carlos III, existe una clara correlación entre la edad del vehículo y la gravedad de los siniestros», apunta.

«Hay que extremar la precaución desde el quinto año»

La Asociación de Talleres de Automoción (Asetra) indica que un parque envejecido —el de España supera la media de los países de la Unión Europea— «es un desafío técnico y medioambiental, pero también un riesgo para la seguridad vial»: «A partir del quinto año de vida del vehículo, conviene extremar las precauciones y priorizar su mantenimiento. Puede durar muchos años, pero la seguridad no debería depender de un vehículo sin revisar». La entidad apunta que «otro factor determinante es la falta de cumplimiento de la inspección técnica obligatoria»: «Muchos vehículos que protagonizan siniestros circulan sin haber pasado la ITV, lo que indica un mantenimiento deficiente y un incumplimiento de las normas básicas de seguridad».

Asetra recomienda «revisar regularmente los elementos de seguridad del vehículo (frenos, neumáticos, luces, dirección, etc.), cumplir con la ITV en plazo y actualizar o sustituir el coche si supera los 15 años y presenta fallos recurrentes».

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