Profesores urgen más horas de Educación Física en los colegios

¿Tienen suficientes horas de Educación Física los escolares? Desde las administraciones se han puesto en marcha, o están previstas, medidas que fomenten hábitos de vida saludable, control del sobrepeso u obesidad como son las nuevas directrices de los comedores en los colegios, sin embargo, nada relativo a la actividad deportiva en los centros. Los alumnos de Educación Primaria y ESO tienen solo dos horas a la semana relacionadas con el ejercicio, tres horas en el caso de 1º de Bachillerato y ninguna en el segundo curso.

NIvel neurológico y motriz

Por ello, el profesorado y expertos en esta materia reclaman «entre 3 y 4 horas» semanales de esta especialidad en los colegios, en concreto, en edades todavía tempranas y en pleno desarrollo del menor. «Las clases de Educación Física son fundamentales a nivel neurológico, de coordinación, para el equilibrio, también a nivel motriz; estamos hablando de su salud. Aumentar las horas está más que justificado», explican Rebeca y Bruno, docentes del CEIP Seis do Nadal.

Sedentarismo

Sostienen estos docentes que los estudiantes se han vuelto cada vez más «sedentarios» a consecuencia del uso de los dispositivos digitales. «Hubo un cambio muy grande en los hábitos de los niños por el uso de las pantallas y nos estamos encontrando con ciertas enfermedades a edades muy tempranas», añaden.

No son un recreo 2.0

Esta misma percepción la plantea Sergio, profesor de Educación Física en el CEIP A Carrasqueira. «Se quedan muy cortas estas dos horas semanales; los niños hacen menos vida de calle, se abusa de videojuegos, de la consola y ahora por parte de las familias se delega mucho la parte de actividad deportiva en los colegios. Hace años estaban las extraescolares, pero ahora ya no están tan enfocadas al deporte», señala el docente, quien rompe con el mito de que estas clases son un recreo 2.0. «Las nuevas generaciones de profesores tienen las clases mucho más estructuradas; no es darles un balón y a jugar», precisa.

Coincide en esta reflexión con su homólogo del CEIP Pintor Laxeiro, Manuel, quien divide siempre sus clases en tres partes y muy dirigidas. «Quiero que sea una clase lúdica pero ordenada; empezamos con un calentamiento, luego la sesión en sí adaptada a la edad del alumno y luego una parte más relajada para ir bajando las pulsaciones. Llegan mucho mejor al resto de clases», observa Manuel.

Aspectos emocionales

Son tan beneficiosas estas horas de educación física que influyen incluso en muchos aspectos emocionales. «Los niños sobre todo de colegio, entre 6 y 12 años, no están acostumbrados al fracaso, ni saben controlar la frustración. El deporte les ayuda; se vuelven personas más constantes», argumenta Sergio.

Y también a nivel lectivo, su afectación es, para estos decentes, incuestionable. «Hay estudios que afirman que la Educación Física mejora el aprendizaje general del alumno. Que tras una clase se concentran mejor y rinden más a nivel escolar», precisa Rebeca, quien también añade que se trata de «una asignatura planificada y programada como las demás, con competencias, objetivos, contenidos y criterios de evaluación, entre otros aspectos. También adquieren valores fundamentales para su vida, aprenden a relacionarse entre ellos, a gestionar las emociones y su autocontrol; mejoran su actitud en el centro escolar y en casa», explican los docentes.