La escalada imparable del alquiler en Vigo: solo una habitación cuesta hoy igual que un piso hace seis años
El precio de la vivienda en arrendamiento subió un 35% desde 2019
Los propietarios de la gran mayoría de las ofertadas reclaman entre 300 y 400 euros al mes: son un 66%
Pablo Hernández Gamarra
El precio de la vivienda en alquiler se incrementó un 35% en los últimos seis años. Según el portal inmobiliario Idealista, uno de los más utilizados para la búsqueda de un piso, casa o estudio, el metro cuadrado, de media, pasó de costar 8 euros en abril de 2019 a 10,8 euros en el mismo mes de este año, cifra actualizada recientemente y nuevo récord. Resultado: para una parte importante de la población, cada vez es más inasumible acceder a un hogar, un derecho recogido por la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, en la ciudad olívica, se convirtió hace un tiempo en un lujo. Esta situación obliga a ciudadanos a optar por residir en pisos compartidos arrendando una habitación.
Llaman la atención igualmente los precios en este segmento del mercado inmobiliario. En Idealista, ayer por la mañana, no llegaban a 60 las habitaciones anunciadas por menos de 300 euros al mes de un total de 346 disponibles. Los propietarios de la gran mayoría de las ofertadas reclaman entre 300 y 400 euros al mes: casi un 66%. Entre las más caras, de 580 euros al mes en Cervantes con gastos incluidos y fianza de 800 euros o 550 euros en Matamá. Son cantidades por las que, hace seis años, se podía alquilar un piso en una gran cantidad de zonas de la ciudad, incluso céntricas. Esta radiografía transparenta la tensión de este sector en la urbe, la segunda más cara de Galicia para alquilar: A Coruña la supera en este ranking, con 10,9 euros el metro cuadrado de media.
La espera por la limitación de los precios del alquiler —el Concello ya tiene sobre la mesa el informe que confirma que Vigo responde al concepto de zona tensionada— o el aumento de la oferta a través del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), pendiente de aprobación definitiva, así como del desarrollo de Navia se hace eterna. Quien llega a Vigo en busca de una vivienda se enfrenta a una situación desesperante. Basta con coger el móvil y echar un ojo a los anuncios de los portales inmobiliarios unos minutos para perder la paciencia.
En Idealista, solo se ofrecían ayer a mediodía cuatro pisos por 500 euros al mes de entre más de 510 publicaciones. Es curioso que el precio aumente a la vez que lo hace la oferta, que llevaba tiempo sin superar el medio millar, realidad que hace pensar en la urgencia de un plan de choque potente.
Recientemente, ciudadanos convocados por el foro socioeducativo Os Ninguéns se concentraron en la Praza do Rei para exponer «as crueis consencuencias de que o Concello e a Xunta de Galicia non desenvolvan un parque en consorcio de vivendas públicas en réxime de aluguer social». Piden que las propiedades de la Sareb se deriven a esta finalidad.
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