Más de 16 años de cárcel para el vigués que robó un coche con una madre y sus dos niños dentro

El juicio al delincuente, que estaba en tercer grado cuando irrumpió por sorpresa en el vehículo, se resolvió con un acuerdo

El condenado, en su comparencia hoy en los juzgados de Vigo.

El condenado, en su comparencia hoy en los juzgados de Vigo. / Pablo Hernández Gamarra

Marta Fontán

Marta Fontán

El vigués que en septiembre de 2024 robó un coche a plena luz del día con una madre y sus dos niños dentro ha aceptado este miércoles 16 años y dos meses de prisión en una vista de conformidad celebrada en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

La condena que aceptó este hombre de 59 años de edad con antecedentes penales, que de hecho cuando ocurrió todo estaba en situación de tercer grado penitenciario, supone solo seis meses menos de la que inicialmente solicitaba la Fiscalía.

 Miguel Ángel F.D., que ya se encontraba en prisión provisional por estos hechos, asumió la autoría de delitos de robo con violencia con uso de instrumento peligroso, detención ilegal, resistencia grave y lesiones. Junto a la cárcel, debe indemnizar con 5.540 euros al policía nacional que lo desarmó y sacó del vehículo, así como a la madre y a sus hijos por los perjuicios que se acrediten.

El juicio resuelto con este acuerdo de conformidad se celebró tras una rápida instrucción judicial, ya que el robo se remonta a hace solo siete meses. Concretamente, ocurrió la tarde del 24 de septiembre del pasado año. Tras estacionar su vehículo frente al 141 de la calle Pi y Margall de Vigo, un conductor se bajó momentáneamente para hacer unos recados, quedando en el coche su esposa y los dos hijos de ambos, un bebé de solo dos meses que estaba en brazos de su madre en el asiento del copiloto y un niño de 4 años sentado atrás.

De repente, y con el objetivo de robar el vehículo, entró en el mismo un individuo —el hoy condenado— que cubría su cara con una mascarilla negra y que iba provisto de un cuchillo de 8 centímetros de hoja. Y, pese a la presencia de la familia dentro, arrancó y se dirigió hacia Tomás Alonso.

La intervención de un policía nacional que estaba fuera de servicio fue clave. «Se están llevando a mi familia, están secuestrando a mi mujer y a mis hijos», escuchó gritar al marido y padre de las víctimas. El agente, que después fue condecorado por esta acción, persiguió el coche con su moto, logrando desarmar, bajar del vehículo e inmovilizar al delincuente.

Antes de ser detenido y mientras conducía el vehículo el ladrón dañó el abrigo de la mujer con el cuchillo que portaba, arma que llegó a esgrimir hacia el bebé para atemorizar a su madre.

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