El motor vuelve al tajo tras los más de 2.000 coches «perdidos» de Stellantis
La dirección comunica a la plantilla que se recuperará producción del Sistema 2 mañana
Los proveedores o CTAG también se vieron afectados y fueron retomando la actividad en el turno de mañana
La línea del proveedor Lear, parada y sin trabajadores. / FdV
El apagón afectó a la mayor parte de la industria gallega y solo aquellos con generadores propios pudieron continuar su actividad, al menos durante unas horas. No fue el caso Stellantis Vigo, que frenó en seco y no pudo retomar la fabricación de coches y furgonetas hasta el turno de mañana de hoy. Por el camino pasaron unas 18 horas en las que la planta, la principal del país, dejó de producir más de 2.000 vehículos.
Según pudo confirmar FARO, y pese a las tareas de reinicio de los sistemas y de la maquinaria, Balaídos volvió a la normalidad en el primer turno de la mañana. Eso sí, no sin tener que afrontar algunos problemas en los distintos talleres que componen la factoría, en especial en el Sistema 2, el que se encarga de producir las furgonetas K9, cuyo ensamblaje comenzó más tarde que el de los Peugeot 2008 del Sistema 1.
Para recuperar la producción perdida, Stellantis Vigo comunicó ayer a la plantilla la ampliación horaria para el día 1 de mayo, en el que trabajará el turno de fin de semana del Sistema 2. Así, en lugar de salir a las 14.00 horas, como estaba previsto en un principio, los trabajadores del taller lo harán a las 18.15.
Interio de GKN Vigo, totalmente vacío ayer por la tarde. / FdV
Y si la factoría de Balaídos retomó la actividad, con ella lo hicieron los proveedores asentados en el área y en el norte de Portugal, que en su mayor parte tuvieron que mandar a las plantillas para casa, «acompañando» así a Stellantis. Según el Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia (Ceaga), las firmas intentaron aguantar hasta que vieron que el apagón iba para largo, realizando comités de crisis y reuniones para ver la evolución de la situación.
Proveedores
Algunas bajaron directamente la persiana, como es el caso de GKN, Denso, BorgWarner, Magna, SMRC o Marsan. «Mandamos a todo el mundo a casa a las 15.00 horas. No queda nadie allí», señalaron desde esta última. Otras esperaron por si volvía la luz, aprovechando para realizar formaciones (como fue el caso de Lear Vigo), revisar piezas hasta que cayó la noche (ZF Dalphimetal) o realizar otros trabajos, como en Plastic Omnium, en Redondela. Otro ejemplo es el de Faurecia Escapes y Asientos: los primeros mandaron a los trabajadores a casa sobre las 16.30, mientras que los segundos aguantaron «a medio gas» hasta las 19.00.
De igual forma, las más de 1.000 personas que trabajan en el Centro tecnológico de automoción de Galicia (CTAG) también se vieron afectados y hasta hoy no se recuperó la normalidad en su sede de O Porriño.
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