Dragones sobre el agua a ritmo de tambor en Vigo

Si observa una embarcación con forma de dragón en aguas gallegas, no se asuste: es una modalidad deportiva milenaria que está ganando adeptos en Europa. Su nombre es, precisamente, barco-dragón, y en Galicia existen tan solo 10 ejemplares de este estilo, uno de ellos en Vigo, en el Club Piragüismo Olívico. «Todo el que lo prueba le encanta, pero la gente no nos conoce», relata el entrenador del equipo vigués, Elías López Luis, sobre una disciplina cuyo mecanismo es similar al de una canoa y que se estrenó en España -en el Mar Menor- en el 2003.

Tras cerca de 3000 años de historia en China, el barco-dragón está conquistando buena parte del Viejo Continente. No es un deporte cualquiera: el festival que se celebra en el país asiático en torno a esta especialidad es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cada embarcación, larga y estrecha, cuenta con 12 o 22 personas, dependiendo de la categoría. La mayoría de los participantes rema -dispuestos en dos filas paralelas-, mientras que uno -en la proa- toca un tambor para marcar el ritmo de la palada y otro es el timonel, quien dirige -situado en la popa-.

Los integrantes del Club Piragüismo Olívico fueron, hace un año y medio y a través de su presidente, los pioneros en Vigo en adoptar esta variedad de canotaje. Adquirieron el barco con la cabeza y la cola del ser mitológico y, aparte, las palas de fibra de carbono. Reunieron a un grupo de 14 personas de entre 14 y 55 años, hombres y mujeres, y desde hace ocho meses entrenan en Bouzas tres días por semana.

Igualmente, el club oferta esta actividad para grupos externos que deseen probar la experiencia. De hecho, la ciencia la avala para supervivientes de cáncer de mama, pues ayuda a prevenir, mejorar e, incluso, suprimir la presencia de un linfedema, la hinchazón que se genera al acumularse líquido entre la piel y el músculo de una parte del cuerpo tras ser extirpados los ganglios linfáticos.

«Es un deporte muy bonito, que engancha, y además es válido para cualquiera», expresa a FARO Elías López, quien admite que la apariencia de la embarcación deja boquiabierto a más de un viandante en la zona del muelle marítimo.

Por el momento, el Club Piragüismo Olívico, que se encuadra en la categoría 'Open Senior' -componentes de cualquier edad y género-, disputó en octubre su primera y única regata a nivel nacional, en A Coruña. Terminaron la prueba en una elogiable cuarta posición. Ahora preparan su segundo asalto, que será en el concello ourensano de Muíños: 200 metros a recorrer en alrededor de 1 minuto. «Tenemos momentos de reírnos completamente, pero otros de más seriedad», confiesa Elías.

La Real Federación Española de Piragüismo, a la que el barco-dragón se unió en 2015, establece tres tipos de recorrido: 200 m precisamente, 500 m y 2000 m. En España, existen actualmente alrededor de medio centenar de equipos dedicados a esta modalidad.

A nivel competitivo, a pesar de atesorar Galicia una experiencia en este deporte notablemente menor, los gallegos son los mejores del mundo. La selección española, conformada por miembros del Club Piragüismo Rías Baixas-Boiro y dos vecinos de Aldán, es la vigente ganadora del Campeonato del Mundo de Dragon Boat en la categoría 'DB10 Open Senior masculino' (200 m), celebrado a finales de 2024 en la ciudad de Puerto Princesa, situada en la isla de Palawan (Filipinas).

Un deporte ligado a una festividad china

Las competiciones de barco-dragón están ligadas en su origen a la antiquísima Fiesta del Bote del Dragón, que tiene ocasión en gran parte de China. Este año, la cita será el 31 de mayo. En la actualidad, generalmente, los ciudadanos dedican esa jornada a disfrutar en las orillas de los ríos mientras presencian las citadas regatas.

Son varias las teorías alrededor del uso de estas embarcaciones de dragon-boat durante la celebración. Una de las más difundidas es la del suicidio de Qu Yuan, un reconocido poeta que se acabó quitando la vida en el exilio tras ser calumniado por otro compañero y en un momento en el que su tierra estaba afrontando duras penurias políticas. Se ahogó en el río Miluo, adonde acudieron los aldeanos con sus botes para intentar salvarlo, sin éxito.

Otros postulan que la raíz se encuentra en una leyenda en la que un anciano falleció mientras trataba de capturar a un dragón en Guizhou.

Los más puristas, además de divertirse al abrigo de los ríos, durante la señalada fecha se bañan en agua aromatizada con flores. Asimismo, se visten «con seda de cinco colores», cuelgan «ramos de abrótano y ácoro en el dintel de las puertas de sus casas» y pegan imágenes recortadas en papel en las ventanas», enumera la propia Unesco sobre una cita que procura «estrechar los lazos familiares y contribuir al establecimiento de una relación armoniosa entre la humanidad y la naturaleza».