Vigo tiene 341 fuentes y manantiales, pero ninguno con garantía sanitaria

Ir a la fuente a rellenar botellas de agua es una costumbre arraigada en Vigo. Manaderos como el de Fenosa, ubicado en la Travesía, reciben un goteo constante de vecinos que acuden a por este bien. Llegan en coche y se sirven. A tan solo unos metros, aparece un cartel a modo de advertencia: «Auga sen garantía sanitaria». Quiere decir que su procedencia es natural, por lo que no está clorada como la del grifo y nadie puede verificar que esté libre de bacterias.

Ayer dos jóvenes henchían garrafas de cinco litros y afirmaban que por el momento «nunca les había sentado mal». Afirman que eligen hacer lo propio porque «les sabe mejor que la de casa».

La ciudad tiene en toda su extensión 342 fuentes y manantiales, aunque ninguna con todas las garantías sanitarias de consumo. Según los datos del Concello de Vigo, 122 corren este riesgo, no tienen certificado de salubridad. Otras 194 están catalogadas como «no aptas para el consumo humano», es decir, son de mayor riesgo para la salud. A mayores, hay 25 que no tienen calificación de ningún tipo.

Las que se pueden consumir sin problema son las que están conectadas a la traída municipal porque tienen cloro, como en las viviendas. En este momento no hay ninguna disponible en la vía pública con estas características. Aunque los datos de un análisis realizado a una fuente natural sean positivos, no se puede asegurar su valía porque su estado podría cambiar en cualquier momento. Los usuarios pueden beber, pero es obligatorio -por ley- que estén informados del riesgo.

Por otra parte, las no aptas son aquellas que tienen mal alguno de sus parámetros. Aunque rara vez cambian de un año para otro, puede pasar que acaben siendo de diferentes categorías.

Cabral y Valadares son las parroquias de Vigo con más manantiales. Tienen 43 y 42 cada una. Desde la asociación de vecinos de esta última indican que están pendientes de cada analítica para informar a sus vecinos de donde se puede coger el agua, pero echan de menos que se hagan más frecuentemente: «É comprensible que o Concello non teña capacidade para facer unha análise diaria, pero é certo que estaría ben un seguimento maior para que a xente estivese segura de que bebe auga potable», explican.

«Agora moitos sérvense da auga da billa ou embotellada, pero nas parroquias aínda somos moitos os que imos á fonte», dice uno de sus miembros.

Bembrive es otro de los núcleos que acumula más veneros, con un total de 40, solo dos más que Lavadores, que hace honor a su nombre y muchos grifos aparecen precisamente en esta forma.

Les siguen Teis y Cabral, con algo más de un veintena cada una. En la zona centro no hay ningunha disponible, tampoco en Comesaña ni en las Islas Cíes.