Así viajan los vigueses: Para irse Peinador, para volver Urzáiz

Semana Santa son días de trasiego con viajes de ida y vuelta en todas las terminales de transporte de la ciudad. Sin embargo, este balance no está en un equilibrio perfecto y en algunos casos la diferencia entre las llegadas y salidas es de cuatro dígitos al final de cada año.

La «competencia virtuosa» entre tren y avión permite que los viajeros no solo elijan en función del horario y el precio, sino que también en cuanto a lo que es más cómodo en cada momento. De esta manera, el aeropuerto de Peinador registró en 2024 una diferencia de casi el 1% entre los que despegaron (534.326 pasajeros) y los aterrizados (524.203) en él.

Rutas exportadoras e importadoras

La mayoría de esta diferencia se concentra en las dos principales rutas, con 8.521 pasajeros de desajuste en Madrid y otros 3.397 en Barcelona. También otras grandes terminales como Bilbao (4,74% de desajuste) o Valencia (1,91%) presentan diferencias notables. El motivo, apuntan los expertos, sería el propio tamaño de Peinador, donde no es necesaria tanta antelación para tomar un vuelo y en apenas 60 minutos se puede llegar del centro de la ciudad al interior del avión. Así, representa una opción más atractiva como puerta de salida que sus homólogos en el retorno.

A su vez logra un equilibrio casi perfecto hacia Londres-Stansted con 20.000 pasajeros por sentido y una desviación del 0,5% o en Tenerife-Norte, que queda a solo tres viajeros del «empate» entre los 40.791 que utilizaron la ruta.

Solamente las conexiones Gran Canaria (613), Palma de Mallorca (233) o el retorno de militares de la Brilat de Bratislava (510) presentan un «superávit» al computar los que llegan y los que se van.

El tren, el más usado

Y es que la principal puerta de entrada a la ciudad es el tren. De los 2,63 millones de pasajeros que utilizaron este medio en 2024, hubo 36.259 más que bajaron a los andenes de los que subieron. La proporción es similar entre Urzáiz (28.714 viajeros y 1,44%) y Guixar (7.545 y 1,18%) al beneficiarse ambas de una localización céntrica, horarios de llegada hasta la medianoche (con la comodidad que supone) y los tipos de tráficos que tienen.

Esta circunstancia se repite en otras estaciones que son final de línea como A Coruña, con el 1,04% y 37.713 viajeros de resto. El caso más curioso es Sarria, que de sus 79.490 pasajeros la inmensa mayoría llegaron en tren para el Camino de Santiago. Precisamente la capital gallega tiene el peor saldo con 143.262 viajeros más saliendo que llegando debido al efecto de los peregrinos.