Vigo testa una curiosa parada para los autobuses de Vitrasa en Navia
La Concejalía de Tráfico prueba, de forma llamativa, un nuevo modelo para el acceso y la salida de los viajeros en los autocares del transporte público

Una de las paradas de autobús a modo de prueba habilitada por el Concello de Vigo en Navia. / Facebook Navia Merece

A primera vista, sorprende. Muchas líneas amarillas en zigzag en una dársena y también en el carril derecho de circulación. Bolardos verdes formando pasillos y pintura blanca en la calzada con flechas que marcan la dirección que deben seguir los peatones. Y, a mayores, una rampa de obra para personas con movilidad reducida. Todo ello, en una parada del transporte público de Vigo.
La imagen, publicada por Navia Merece en su cuenta de Facebook, es curiosa y llamativa. Y, por supuesto, tiene explicación.
A primera vista —además de la explosión del color amarillo— llama la atención que la dársena reservada para el transporte público ha sido anulada con bolardos verdes, lo que impide no solo acceder a los autobuses de Vitrasa, sino también a los conductores que la utilizaban de forma irregular para parar o estacionar.
Una prueba
Según ha confirmado el Concello a este periódico, esta nueva parada de Vitrasa en Navia responde a una prueba. Un test que, de fraguar, modificará las paradas de este estilo en el barrio.
El objetivo no es otro que el de testar un modelo de parada de los autobuses similar al que ya se ha ido implementando en otras zonas de la ciudad, particularmente en calles humanizadas.
Las dársenas para la parada de los autobuses públicos no siempre son efectivas para los autocares. Además del tiempo que pueden perder en la maniobra de entrada y salida, se suman otros factores que ponen en riesgo la seguridad y complican la salida y el acceso a los buses personas con movilidad reducida o a personas que llevan carritos de bebé, como es encontrarse coches estacionados en estas dársenas.

Vehículos estacionados sobre el espacio reservado al Vitrasa en la calle Teixugueiras. / Google Maps
Por ello, antes de que se humanice de nuevo este tramo de la calle Teixugueiras, en este caso a la altura del número 25, la Concejalía de Tráfico ha decidido testar el modelo de parada de los autobuses en el propio carril de circulación. Y, para ello, ha tenido que recurrir a suprimir la dársena actual con los citados bolardos y pintura.
A mayores, en el carril derecho de circulación el Concello ha pintado otro zigzag amarillo para advertir que esta zona está reservada para los Vitrasa y que no se puede parar en ella. De lo contrario, el sistema quedaría anulado.
Cambios en la acera
«Se va a ver si funciona y si es así, luego se haría el recrecido de la acera», informan desde el Concello. Es decir, la dársena dejaría de existir y los buses pararían en el propio carril de circulación cada vez que tuvieran que subir o bajar viajeros.
«Suponemos que, en la próxima humanización de esta zona, se procederá como en la parte alta en la que se han eliminado las paradas de bus específicas ampliando la acera y haciendo que los buses paren en el carril derecho de los dos por sentido», destacan desde el perfil oficial de Navia Merece. Pero apuntan que esta medida es «aceptable» siempre y cuando los conductores lo respeten y no obliguen a los autocares a parar en el carril izquierdo de circulación, lo que sí bloquearía el tráfico cada vez que llegara un autobús.
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