Botana reúne a la comunidad portuaria para diseñar una estrategia ante la guerra arancelaria
EE UU es el sexto cliente extranjero de la terminal, con 175.000 toneladas anuales
Un portacontenedores en la terminal de Guixar. / Marta G. Brea
El cataclismo comercial desatado por la extrema política arancelaria de Donald Trump tendrá un impacto nada desdeñable en el Puerto de Vigo. Estados Unidos es el sexto mayor cliente internacional de la terminal olívica, con la que mantiene varias líneas regulares que mueven más de 175.000 toneladas de mercancía al año (según el último dato, del Anuario 2023).
A través de los muelles vigueses, las empresas del hinterland exportan todo tipo de bienes y productos, desde alimentos (sobre todo elaborados de la pesca y conservas, etc.) a componentes de automoción, granito elaborado y vinos. Es por eso que el presidente de Praza da Estrela, Carlos Botana, reunirá en las próximas semanas a la comunidad portuaria para entre todos diseñar una estrategia de contención para minimizar el impacto de esta guerra comercial.
«Ya hemos mantenido reuniones con Termavi [la empresa concesionaria de la terminal de contenedores de Guixar], pero tenemos que ver otros tráficos que se puedan ver afectados», explicó ayer Botana desde Miami, donde se encuentra en misión comercial en la mayor feria de cruceros del mundo (Seatrade Cruise Global).
Grandes Navieras como Wallenius Wilhelmsen (matriz de UECC) y N.Y.K. tienen activas líneas regulares con varios puertos norteamericanos como Galveston, San Diego o Long Beach, entre otros. En 2023, último ejercicio del que hay datos disponibles por mercados, Vigo movió 175.836 toneladas a EE UU, casi tantas como a Reino Unido, consolidándose como el sexto cliente en el ranking internacional que encabeza Francia (por el peso significativo de la industria automovilística), seguida por China, Bélgica, Marruecos y Reino Unido.
«Hemos mantenido ya alguna reunión con otros países, para ir viendo su situación. La semana pasada fue con Sudáfrica, por cómo afectará a sus tráficos. A la vuelta de Miami plantearemos una reunión con la comunidad portuaria para ver tráfico a tráfico y valorar, después de ese encuentro, una estrategia conjunta», reconoció Botana, que no oculta su preocupación sobre cómo afectarán los aranceles a los datos del Puerto.
Los muelles vigueses cerraron 2024 con un tráfico de 5.688.579 toneladas, con un incremento del +18% con respecto a 2023 (cerca de 900.000 toneladas más), superando las estimaciones iniciales y pulverizando el récord de 2007. Las previsiones para 2025 también eran optimistas, incluso de crecimiento, antes de los aranceles.
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