El Vigo rural gana población... animal
Vacas, ovejas, cabras, cerdos, gallinas...más allá de los animales de compañía, la ciudad olivíca también tiene espacio para estos otros habitantes. Según el censo de Medio Rural, el ganado aumentó en el último lustro, sobre todo en las parroquias rurales. También se registraron más gallineros.

Bueyes en Coruxo / Alba Villar
Vigo es una ciudad industrial pese a que dentro de sus marcos todavía hay prácticas rurales que, lejos de desaparecer, no han hecho más que multiplicarse. Según los datos de Medio Rural, el censo de animales de explotación aumentó en el último lustro. Solo una excepción: los caballos, que son medio centenar menos.
Aunque continúa habiendo 65 vacas censadas, el conjunto de bovinos es de 244 ejemplares: cinco más que en el año de la pandemia. Lo habitual es que se repartan en pequeñas explotaciones, con un par de cabezas en cada una. Entre las excepciones está Fidel, un vecino de Zamáns que en su día tuvo la explotación más grande de la zona. Ahora tiene tres terneros porque ya no se puede hacer cargo de las decenas de lecheras que hace unos años custodiaba: espera una operación de cadera y no tiene fuerzas para cuidar. «Antes venía la gente a buscar leche, los vecinos, por el boca a boca», indica. Su consumo debía hacerse a la antigua usanza, hirviéndola porque no estaba pasteurizada como la de los supermercados.
Historias como esa quedaron atrás, pero son muchos los habitantes de parroquias rurales que siguen teniendo ganado. Dos residentes también de Zamáns opinan desde la barra de un bar que, aunque haya casos en los que vaya a faltar el relevo, también hay gente joven interesada en tener sus propios animales y autoproducir sus víveres. Todo sin abandonar el núcleo urbano, pues en veinte minutos en coche se llega al centro.
Común en varias viviendas también es ver ovejas y cabras, que desde el año de la pandemia se duplicaron. Si en 2020 se contabilizaban juntas ambas especies y arrojaban una cifra de 333 cabezas, al cierre de 2024 Vigo contaba con 356 ovejas y 241 cabras. Se tienen para comer y para obtener leche y queso.
Arsenio Martínez es otro de los residentes de esta parroquia rural que tiene animales en su casa. Tres ovejas y dos lechones. Los cinco conviven con un grupo de gallinas que corretean por el jardín. «De vez en cuando matas a un cordero, vas renovando. Esto es el rural aunque estemos en los límites de Vigo y es común ver todo tipo de personas que siempre tuvieron animales en casa», explica.

Un grupo de ovejas en un campo de Zamáns / Pablo H. Gamarra
En la ciudad hay 2.471 gallineros registrados. En 2021 se aprobó un decreto que obligó a registrar los corrales de autoconsumo con menos de 30 aves y desde entonces la cifra no paró de crecer: la normativa obliga a darse de alta para mejorar el control sanitario de las aves. Con todo, la cifra de la ciudad es mínima en relación a la estadística gallega, pues en la comunidad rondan las 50 mil.
En cuanto a los cerdos, el último dato del que se dispone indica que en Vigo hay cerca de 900. Es una cifra baja en comparación a las 447.234 cabezas que hay en la provincia de Pontevedra o al millón y medio gallego. Por último, el único animal del que se perdieron ejemplares son los équidos. Pasaron de ser 618 en 2020 a 568 en 2024.
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