Alberto Becerra, Director EEI Vila Laura: «Es un orgullo ver a padres que estudiaron aquí traer a sus hijos»

El colegio de Educación Infantil EEI Vila Laura, en Hispanidad, cumple 50 años y este aniversario llega con un regalo del Concello muy especial: ser Vigués Distinguido. Por sus aulas han pasado varias generaciones con tan buen recuerdo que los que estrenaron pupitres no dudan en repetir con sus pupilos.

¿Han podido explicarles a los niños qué significa este reconocimiento?

Aún no hemos tenido mucho tiempo para digerirlo. Yo soy tutor de una de las clases y sí hemos estado hablando de ello; hemos hasta tenido un debate sobre lo que significa, qué es una gala... Al final son niños de Infantil y las preguntas salían solas. Estaban todos muy contentos con la noticia, emocionados diría.

Viendo cómo están las aulas hoy en día, con la caída de la natalidad, incluso algún colegio ha tenido de cerrar, poder cumplir 50 años es una gran noticia.

Totalmente, es para estar muy orgulloso. Son 50 años de apuesta por la educación pública y sobre todo de agradecimiento por parte de las familias en seguir confiando en nosotros. Por suerte nosotros tenemos un volumen muy grande de niños, que hasta te sientes mal cuando ves que otros tienen muy poquitos o tienen que cerrar aulas, aquí la verdad es que seguimos muy bien.

¿Hubo tras la pandemia un cambio de perfil en el alumnado o no os ha afectado en exceso?

Sí es verdad que muchas familias se han ido para la periferia pero nunca nos han faltado niños. Nosotros somos un centro únicamente de Infantil, con profesores muy buenos y muy especializados. Trabajar aquí es como hacer un Máster.

Al final el estar activo tantos años es por el buen hacer de todo el claustro.

Claro; mis compañeros me sorprenden a diario. Su implicación, es que no tienen techo. Hace poco representamos el Cascanueces en el cole e incluso contactamos con una madre que nos enseñó unos pasos básicos y quedó súper bonito. Al final este colegio goza de muy buena fama porque el equipo es muy bueno. Y lo digo con mucho orgullo. También las familias se implican mucho; ver a padres que estudiaron aquí cómo traen ahora a sus hijos es un orgullo.

¿Qué echa de menos en la educación actual?

Más medios, más persona; muchas veces tenemos que hacer números para que todo salga bien. Por suerte a nuestro profesorado no le importa quedarse un ratito más o seguir participando en cursos de formación.