La gran reforma judicial reducirá a ocho secciones los 38 juzgados actuales

El Tribunal de Instancia de Vigo que eliminará los decimonónicos órganos unipersonales entrará en vigor el 31 de diciembre | «El cambio es drástico y rompedor», avisa el sector judicial

La configuración de la Ciudad de la Justicia de Vigo, con grandes oficinas sin apenas divisiones y numerosos despachos en cada planta, facilitará la organización del futuro Tribunal de Instancia de la ciudad.

La configuración de la Ciudad de la Justicia de Vigo, con grandes oficinas sin apenas divisiones y numerosos despachos en cada planta, facilitará la organización del futuro Tribunal de Instancia de la ciudad. / Marta G. Brea

Marta Fontán

Marta Fontán

Vigo

La Administración de Justicia afronta en este 2025 la que sin duda es su reforma más importante y ambiciosa en décadas. El tradicional modelo de juzgados unipersonales, vigente desde el siglo XIX, cambiará radicalmente para dar paso a una organización judicial que, configurada en un gran y único tribunal de instancia, agrupará a los magistrados en secciones y a los letrados de la Administración de Justicia (LAJ) y funcionarios en una oficina judicial que a su vez estará constituida por servicios comunes. En Vigo este nuevo modelo entrará en vigor el 31 de diciembre, dentro de apenas nueve meses. Jueces, letrados judiciales, funcionarios, abogados y procuradores coinciden en que será un cambio «drástico», una estructura «rompedora» que puede ser un «acierto» en «agilización» y «eficiencia». Pero, avisan, de nada servirá si no va acompañada de «dotación presupuestaria» y de los «medios» que precisa una ciudad como la olívica con la litigiosidad al alza.

La Ley Orgánica 1/2025 de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia se publicó en el BOE el 3 de enero. Es esta norma la que, entre otros cambios de calado, introduce el nuevo modelo organizativo. ¿Y cómo se configurará en Vigo? La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) aprobó un informe que concreta, a grandes rasgos, como se aplicará la ley en cada partido judicial gallego. Y en el futuro Tribunal de Instancia de Vigo los actuales 38 juzgados unipersonales desaparecen para agrupar a sus jueces en ocho secciones: la Sección Civil estará formada por 13 magistrados/as, la Sección de Instrucción tendrá 8, en la de Familia, Infancia y Capacidad habrá 3, la Mercantil la constituirá la única jueza de esta materia que tiene la ciudad al igual que la Sección de Violencia sobre la Mujer, en la Sección de lo Social trabajarán 8 magistrados/as, en la Penal serán 3 y, finalmente, en la de lo Contencioso-Administrativo habrá 2.

Parte de la fachada de la torre del edificio judicial de Pizarro.

Parte de la fachada de la torre del edificio judicial de Pizarro. / Marta G. Brea

A día de hoy, cada juzgado tiene un juez, un letrado judicial y sus funcionarios: son estancos. Con el cambio, no solo los magistrados se organizarán en secciones, sino que los 38 LAJ y los 300 funcionarios de los actuales órganos unipersonales configurarán una Oficina Judicial que en Vigo se dividirá en tres servicios comunes: el general, el de tramitación y el de ejecución.

Agilización y eficiencia

«El modelo actual no funciona; la reforma podría ser un acierto siempre que no consista en un simple cambio de cartelería», opina José Antonio Fandiño, decano de los procuradores vigueses. La nueva organización, que busca mejorar en agilidad, eficiencia y gestión de recursos, debe venir acompañada de los «medios humanos y materiales» que necesita Vigo, que en 2024 registró 54.400 pleitos, con la litigiosidad civil y laboral al alza. «Oficialmente, más allá de lo que dice la ley, no sabemos cómo va a ser la implantación», agrega este profesional, que ve «precipitada» la fecha de diciembre para el arranque: «El plazo debería ser más amplio».

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José Antonio Fandiño - Decano de los procuradores

«La reforma puede ser un acierto siempre que no consista en un simple cambio de cartelería»

Atenta al cambio también está la decana de la abogacía. Lourdes Carballo ve un claro «déficit» de magistrados: «El volumen de litigios es tremendo; si en la nueva organización no se crean más jueces será patente que los recursos serán insuficientes». Y espera que la reforma resuelve un eterno problema, el de que un asunto vaya a «distinta velocidad» según el juzgado donde recaiga. «Esa disfunción debería desaparecer», afirma.

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Lourdes Carballo - Decana de la abogacía

«Hoy los asuntos van a distinta velocidad según el juzgado; el cambio debe acabar con esto»

Necesidad de más áreas

Igual que en los jueces, el nuevo modelo impacta de lleno en los letrados judiciales y funcionarios. «Dejamos de trabajar con un juez concreto y lo haremos en servicios comunes, que parece que estarán divididos a su vez en el caso de Vigo en dos áreas [una penal y otra que agruparía a civil, social y contencioso] que en principio no coincidirían con las secciones de los magistrados», explica Juan J. Yáñez, LAJ y portavoz nacional del sindicato UPSJ.

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Juan José Yáñez - Letrado judicial

«Ya no trabajaremos con un juez concreto y estaremos organizados en servicios comunes»

Maneja esta información en base a los modelos de referencia aprobados por ministerio y autonomías: «El diseño final en Vigo, como el del resto de partidos judiciales de la fase 3, debe aún concretarse. Pero nos preocupa que no se garantice la especialización del personal. En una ciudad como ésta deberían ser tres las áreas: una civil, otra penal y una tercera de social y contencioso».

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Roberto Fariña - Presidente junta personal

«Lo que nos preocupa es que no sabemos cómo se van a organizar y repartirlas tareas»

Roberto Fariña, presidente de la junta de personal de los juzgados, explica que ya están negociando con la Xunta la relación de puestos de trabajo (RPT) de los partidos judiciales que se constituirán en tribunales de instancia el 1 de julio, los de la primera fase. Aún no empezaron con la relativa a Vigo, donde la reforma no se materializará hasta final de año: «Estamos en una fase muy inicial.

Acostumbrados a llevar los asuntos de su juzgado, una de las preguntas de los funcionarios es: ¿y ahora qué vamos a llevar?», dice. Y Fariña espera que con este cambio no se caiga en el «error» de crear plazas de magistrados sin ampliar la plantilla de funcionarios: «Puedes poner tres jueces en Violencia sobre la Mujer, pero, si no dotas de más funcionarios, ¿quién va a tramitar los procedimientos?»

El decano pasa a ser «presidente» y habrá dos jueces más al frente de Civil y de Instrucción

Con el actual modelo, el magistrado que ostenta la representación institucional de todos los jueces de su partido judicial, preside las juntas y desempeña funciones gubernativas tiene la denominación de juez decano. Esto también cambiará con la reforma. Esta figura desaparece y los actuales decanos/as pasarán a ocupar la presidencia de los tribunales de instancia. En Vigo el que es decano desde 2009, Germán Serrano, pasará por tanto a ostentar el cargo de presidente y seguirá en el puesto durante el resto de su mandato, que expira en el verano de 2026 –los últimos comicios fueron en julio de 2022–.

Junto al cambio de denominación de quien estará al frente de los juzgados, otra novedad es que la ciudad olívica tendrá además presidentes en dos de sus ocho secciones: en Civil e Instrucción. Esto es así porque la ciudad –y en Galicia también A Coruña– cumple los requisitos para ello en cuanto a número de secciones y plazas judiciales totales y en lo relativo a que estas dos secciones concretamente tienen «ocho o más» magistrados: en la Civil hay 13 y en la de Instrucción son 8.

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