Prisión para el hombre que arrojó cocaína a varios agentes en un hotel de Vigo
Se le investiga por tráfico de drogas y atentado contra agentes de la autoridad

J. Lores | Cedido
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, en funciones de guardia, ha decretado este lunes el ingreso en prisión del detenido ayer tras arrojar cocaína a un grupo de policías que habían acudido a la llamada de un hotel de la ciudad, donde el hombre había pasado la noche y que se negaba a abandonar.
El arrestado, vigués de 36 años y con lazos también en Redondela, está investigado por tráfico de drogas y atentado contra agentes de la autoridad. Cuatro funcionarios, de hecho, tuvieron que ser ingresados por intoxicación, después de que esparciese sobre ellos una bolsa que contenía casi 150 gramos de esa sustancia.
La droga creó una nube de polvo y tiñó de blanco los rostros y uniformes de los efectivos. El cliente que provocó esta situación no era ningún turista. Al contrario, se trata de un vigués de 36 años que es bien conocido por los agentes por sus antecedentes. Tras lo ocurrido en el hotel, acabó siendo detenido por la presunta autoría de un delito contra la salud pública, así como de resistencia y atentado a agentes de la autoridad. Igual que los policías, también tuvo que ser trasladado al hospital.

Parte de la cocaína que el detenido esparció sobre los agentes. / FdV
Olor a marihuana
Ocurrió en el Gran Hotel Nagari Boutique & Spa, en la Praza de Compostela. Al filo de las 13:30 horas la Policía Local fue allí alertada por el establecimiento por los problemas con el huésped: alojado desde la noche anterior, se había negado a abandonar la habitación a las 12:00 horas, impidiendo de forma supuestamente violenta el acceso al personal de limpieza. Además durante esa mañana un varón que llegó en patinete y una mujer con aspecto de toxicómana lo habían visitado en su habitación.
Los agentes subieron al dormitorio, llamaron a la puerta y le explicaron al hombre, al que conocían de intervenciones anteriores, que debía respetar las normas y horarios e irse, a lo que el vigués accedió voluntariamente. Ante el fuerte olor a marihuana que desprendía, le preguntaron si llevaba algún estupefaciente y este les entregó un trozo de hachís y cogollos de marihuana.
Una balanza de precisión en la maleta
Ante la firme sospecha de que estaba en posesión de más estupefacientes procedieron a cachearlo, para lo que el hotel les facilitó un salón de la entreplanta, a donde se trasladaron cuatro policías municipales con el varón, que horas antes se había fotografiado en la lujosa habitación dejando constancia de ello en sus stories en redes sociales.
Los agentes hallaron 235 euros en efectivo y una balanza de precisión que guardaba en su maleta. Durante el cacheo el hombre llegó a mostrarles los genitales al tiempo que les decía que no tenía ninguna sustancia más. Pero, por detrás, bajo su ropa interior, le encontraron la bolsa con 148 gramos de cocaína.
En ese momento, cuando le dijeron que iban a proceder a su detención, este vigués empezó a ponerse nervioso y acabó cogiendo la bolsa con la droga: la rompió con los dientes, ingiriendo parte de su contenido y arrojando el resto contra los agentes y en el suelo. En ese momento lo redujeron, reaccionando el arrestado de forma violenta, presuntamente con patadas y mordiscos dirigidas a los efectivos. Ya en el vehículo policial, antes de su traslado al hospital, se golpeó varias veces contra la mampara.
Los policías fueron inicialmente atendidos en el hotel por sanitarios del 061 –que entraron protegidos con mascarillas de alta protección y guantes según describieron testigos que vieron el despliegue policial– y después en el hospital les realizaron más pruebas para descartar daños por la inhalación de cocaína. Horas después recibieron el alta. Junto al resto de material y sustancias aprehendidas, recuperaron unos 100 gramos de la cocaína que acabó esparcida sobre la moqueta del hotel.
El detenido fue víctima hace un año de un extraño y violento suceso en la calle Venezuela
El vecino de Vigo que acabó ayer detenido por lo ocurrido en este hotel de la Praza de Compostela fue víctima hace casi un año de un extraño suceso que se produjo en un edificio de la calle Venezuela. Ocurrió en mayo de 2024, cuando la Policía Local fue alertada de que en una de las viviendas se estaba produciendo una especie de altercado o pelea. Al llegar allí los agentes ya se encontraron restos de sangre en el portal, en el ascensor y en el rellano de dicho piso. En el ascensor también había bridas cortadas y cinta americana, por lo que, ante las evidencias, pronto sospecharon que podrían estar ante una tentativa de secuestro.
Una vez lograron entrar en el piso –nadie les abría y tuvieron que utilizar un ariete para violentar la puerta– localizaron a un hombre –el arrestado ayer– con lesiones en la cabeza. En ese momento habría referido que tres varones le estaban esperando en el rellano, le golpearon con una pistola e intentaron llevárselo a la fuerza, pero que consiguió escapar y refugiarse en su domicilio, motivo por el que no abrió la puerta. Dijo que no conocía a los individuos y también dejó constancia de que no quería presentar denuncia.
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