Nuevo susto en la AP-9 en Vigo tras otra pedrada que fracturó la luna de un coche

Nuevo susto en la autopista AP-9 a la altura de Vigo después de que un conductor recibiera una pedrada en la luna de su coche y se quebrara el cristal cuando entraba a a la ciudad por el desvío hacia Isaac Peral, justo cuando pasaba por debajo de una pasarela peatonal desde la que se cree que alguien lanzó la piedra, al igual que ocurrió hace unos días.

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana, sobre las 7.30 horas. El conductor, de Cangas, iba acompañado de un familiar cuando tomó la penúltima salida de la AP-9 que se bifurca luego hacia Isaac Peral y los túneles de Beiramar. Nada más pasar por debajo del puente, un fuerte golpe en la esquina derecha de la luna les sorprendió a él y a su acompañante, al que le cayeron los cristales encima tras la rotura de parte de la luna.

Pese a la peligrosidad del impacto, el conductor, por fortuna, no perdió el control del vehículo y pudo parar el coche en una zona segura en la zona de la bifurcación.

Tras avisar a las fuerzas de seguridad de lo ocurrido, el piloto asegura que le trasladaron no solo que no fue la primera vez que ocurre algo similar en este punto, sino que creen que podría ser algún o algunos alumnos de algún centro educativo que hay próximos a esta zona y que cruzan a diario por la pasarela peatonal sobre la autopista.

Más pedradas

Esta pedrada no es la primera. El pasado sábado, en torno a las diez de la noche, un conductor que circulaba también por la AP-9 desde Vigo en dirección Pontevedra sintió los impactos de varias piedras en su vehículo que procedían de un puente peatonal situado cerca del centro comercial Vialia.

Según declaró en la denuncia presentada esa misma noche en la comisaría de la Policía Nacional de la ciudad olívica, el suyo, un Audi A4, no fue el único coche que sufrió daños bajo esa pasarela de la vía. El afectado, vecino de la ciudad del Lérez, refirió que hasta otros cuatro turismos fueron alcanzados por esos proyectiles lanzados a la autopista «pudiendo ocasionar un grave accidente».

Afortunadamente, tampoco el pasado fin de semana hubo que lamentar daños personales, aunque sí materiales, con dos lunas fracturadas y una abolladura en la chapa de su vehículo, desperfectos que según declaró el conductor perjudicado ante los agentes, eran similares en el resto de coches apedreados.

Aunque acudió la Guardia Civil de tráfico para regular la circulación, al tratarse de un delito de daños, es la Policía Nacional la que está investigando estos hechos. «Los hechos están siendo investigados por el grupo de judicial centro», aseguran fuentes oficiales del Cuerpo Nacional de Policía.