De cánnabis a 'patucos': la nueva vida de los perros en Vigo

Vecinos en la ciudad llegan a desembolsarse hasta 60 euros al mes para ofrecerles todo tipo de cuidados a sus mascotas

Tiendas especializadas observan cómo crece cada día la consideración hacia los animales de compañía

Laura y Javi Villar, de Chuliños; Juliane dos Santos, de A Pelu do Can; y Patricia Davila, de Patrykan.

Laura y Javi Villar, de Chuliños; Juliane dos Santos, de A Pelu do Can; y Patricia Davila, de Patrykan.

De variedades de la planta de cánnabis a botellas de champán pasando por patucos a la moda, helados y hasta un mostrador de chucherías. Todo ello, para perros. Esta es la realidad de Vigo, una ciudad que suma más canes -alrededor de 50.000- que niños y que evoluciona, en multitud de hogares, hacia el mismo nivel de trato para ambos. Vecinos llegan a desembolsarse hasta 60 euros al mes para el cuidado extra de estos animales de compañía, de los cuales una buena parte ya disfruta de una vida de pleno bienestar.

«Hay clientes a los que les gusta mucho la moda y compran ropa nueva para sus perros todas las temporadas, normalmente entre septiembre y diciembre, que es cuando más se usa», cuenta a FARO la gerente de Patrykan, Patricia Davila, mientras un perrito demanda su atención al fondo del establecimiento.

La viguesa suma 35 años en su boutique especializada para canes. Su dilatada experiencia atestigua el crecimiento del sector en las últimas décadas tanto en lo relativo a complementos como a la atención constante. «Ha incrementado muchísimo, no hay color comparado a cuando yo empecé», especifica Davila, que estudió Auxiliar de Veterinaria y Peluquería Canina.

Patricia Davila posa con unos calcetines-patucos en Patrikan, su tienda de Vigo.

Patricia Davila posa con unos calcetines-patucos en Patrykan, su tienda de Vigo. / E. M.

A su establecimiento en particular, hay animales que acuden incluso «cada 15 días»: «Unas veces les toca cortarse el pelaje, otras, solo mantenimiento, hidratación... lo que les corresponda». El gasto por mascota, en este caso, oscila entre los 40-50 euros, y ello incluye múltiples beneficios más allá de la tijera y la máquina de afeitar: desde una relajante sesión de spa hasta la novedosa técnica de la ozonoterapia para tratar irritaciones y diversas afectaciones cutáneas.

En cuanto a la vestimenta para los peludos, las prendas más demandadas son aquellas destinadas a protegerlos de la lluvia. Igualmente aquí reinan las tendencias: «Cambian muchísimo los tejidos y hoy en día se llevan prendas a cuadros, con acabados lisos, de brillantes... un poco de todo», añade Davila. Existen dueños incluso que dan un paso más y procuran combinar su atuendo con el de su mascota, para lo que adquieren, por ejemplo, colecciones de gorro para persona y jersey para perro, ambos del mismo color y estilo.

Alimentos con cánnabis para perros.

Alimentos con cánnabis para perros. / E. M.

Entre las novedades caninas de la actualidad, destacan sobremanera los suplementos y comidas húmedas elaborados a base de cáñamo -procedente de la planta Cannabis sativa-, que se emplean como auxilio para el dolor y para calmar a los canes en situaciones tales como una ruidosa «tirada de fuegos artificiales». En otra de las estanterías de Patrykan, nada más entrar, resaltan a la vista unos calcetines semejantes a unos patucos; y, en lo alto de una tercera, varias botellas de champán perruno: envases rellenados de pienso y destinados a decorar una celebración con los mimados de la casa. Para acabar, Patricia Davila muestra, con orgullo, helados, todo un mostrador de chuches, probióticos y hasta cabezas de pulpo. Todo un catálogo para cada can, un miembro más de la familia.

Perros que incluso practican running con el dueño

«Cuando abrí hace 6 años, la gran mayoría de perros venían una o dos veces al año, ahora mismo todos vienen mensualmente o cada dos meses», corrobora Laura Villar, la regenta de Chuliños, donde ofrecen toda clase de productos y desempeñan asimismo labores de higiene para canes y gatos. La inversión por tutor ronda en este negocio los 50-60 euros «contando el pienso», explica tras apartar a un perrito que hizo de portero a la llamada al timbre.

Villar da fe del salto exponencial del papel de las mascotas en la rutina de las personas. «Les dan muchos más cuidados porque están todo el día con ellos, se les ve muy involucradas, se centran en una alimentación más saludable y se fijan más cuando hay algún problema», subraya. «Tengo muchos clientes que no solo tienen perros de compañía, sino que son perros con los que incluso se van a hacer running», agrega.

Un perrito besa a Laura Villar durante una sesión en Chuliños.

Un perrito besa a Laura Villar durante una sesión en Chuliños. / Cedida

En todo caso, la propensión se dirige hacia evitar que la mascota permaneza demasiado tiempo sin compañía en casa. Por este motivo, en Chuliños decidieron implementar un servicio de guardería. «Vienen a la pelu y, mientras no los vienen a buscar, están aquí un ratito jugando, normalmente un par de horas durante las cuales se lo pasan bien y están cuidados», explica Villar. En su local, al igual que Davila, han incorporado el tratamiento con ozono: «Hay muchos perros que vienen con problemas de piel, ya sea por una mala alimentación o por contacto con alguna planta que les desencadena urticaria, y los calmamos».

En el escaparate de la tienda se pueden presenciar igualmente varias prendas, que suelen venderse más «para perros pequeños» y especificamente durante la época de más lluvia en Vigo. «Para el frío, no necesitan ropa y, por ello, les comentamos a nuestros clientes que no les pongan nada de lana» ni vestimentas que les puedan generar un excesivo calor. En esta misma línea, Villar percibe cómo actualmente ya no se estilan «impermeables con patas enteras porque realmente para ellos son muy incómodos», sentencia.

Juliane dos Santos, en A Pelu do Can mientras lava a un peludo.

Juliane dos Santos, en A Pelu do Can mientras lava a un peludo. / E. M.

Juliane dos Santos está al frente de A Pelu do Can. Al igual que sus compañeras, coincide en la explosión de amor apreciada con el paso del tiempo hacia el llamado mejor amigo del hombre. Afirma que cada día observa mayor atención con respecto a la alimentación y la limpieza y que va in crescendo la asiduidad de visitas a su local, en el que realiza todo tipo de atenciones.

Sus clientes más habituales solicitan cita «una vez al mes», esencialmente para tareas de aseo y rebaje del pelo, expresa al mismo tiempo que atiende a un pequeño que está en plena bañera. «Se suelen gastar sobre 35 euros», finaliza.

Envío a domicilio para plantarle cara a internet

«Nosotros no podemos competir con internet a nivel de precios, por eso hemos decidido implementar el reparto gratuito de pienso a domicilio», explica Laura Villar. La joven es consciente de que «hay personas que vienen a probar algo físicamente -para sus peludos- y luego lo compran vía online», lamenta.

A su favor juega, remarca, que la tienda de barrio dispone de la capacidad de aportar una explicación y un asesoramiento para cada compra, un plus que, opina, puede atraer a cierta clientela.

De forma paralela, abunda que parte del vecindario de Castrelos-Freixeiro se está involucrando con el comercio local porque «está viendo que hay muchos establecimientos cerrados». Villar, además, ensalza el Bono Comercio como un gran dinamizador de su negocio.

«Los cuidamos como si fuesen nuestra familia y no somos un punto de internet que te vende algo y le da igual lo que le pase después al perro», finaliza.

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