De «El 47» al 10 de Coruxo

Todas las historias caben en Vigo. El caso del filme «El 47» que ha emocionado a miles de espectadores y se erigió como la vencedora de los Premios Goya tuvo en la ciudad una historia similar hace ahora 22 años. Hartos de la «dinámica de abandono» en la que se encontraban, los vecinos de Coruxo «secuestraron» un autobús durante casi una hora dentro de unas protestas que incluyeron la construcción de una marquesina. Levantada con sus propios medios, a día de hoy sigue dando servicio convertida en un símbolo comunitario.

«Se queríamos algo tiñamos que facelo nós», inicia Emilio Pérez. La sencilla parada en el número 15 de la rúa de Canido es servida solamente por la línea 10 durante todo el año, reforzándose en verano con el C3 y el 4C. «Parece que nos acordamos solo de Coruxo para ir a la playa esos meses, pero nada más» añade. Es por ello que después de semanas de evasivas por parte de Vitrasa y el concejal de Tráfico decidieron pasar a la acción. El 8 de marzo iniciaban la construcción de una ligera cubierta frente a la plaza de A Calzoa.

«Tería que mellor a estética, pero menos mal que a hai», añade Carmen Mallo sobre la infraestructura compuesta por un par de ladrillos, un muro y una chapa metálica. Aunque a su alrededor se han modernizado el poste del autobús, las papeleras y farolas, la protección sigue siendo la misma contra las inclemencias del tiempo a los usuarios, especialmente los de mayor edad que dependen de la línea entre Cabo Estai y Teis para desplazarse al centro urbano.

Al día siguiente 70 vecinos participaron en la toma simbólica de un autobús para denunciar su escasa frecuencia de paso, de apenas 60 minutos. Pretendían «abrir los ojos tanto al Concello como a Vitrasa para que mejoraran el servicio», reteniendo durante casi una hora un autocar en el que solamente iban dos pasajeros. Tras la llegada de la Policía Nacional dieron por concluida la protesta en la que simbolizaban la falta de transporte público como símbolo de falta de oportunidades y calidad de vida para ellos.

La película de Marcel Barrena fue la gran vencedora en la gala del sábado en Granada: mejor actor y actriz de reparto para Salva Reina y Clara Segura, mejores efectos especiales, mejor dirección de producción y un histórico ex aequo para la mejor película junto a «La infiltrada». En ella narran como la comunidad charnega levantó el barrio de Torre Baró, en la montaña barcelonesa, sin que desde el Ayuntamiento les dieran los servicios más básicos durante décadas. Y aunque aquí no hubo un Manolo Vital para conducir el 47, el protagonismo también fue coral como en el cinematográfico precedente de 1978 .

Nombres como Celso Comesaña, Carmen Mallo, Telmo Varela o el presidente de la asociación vecinal, Emilio Pérez, forman este particular reparto de «los de siempre», como reconocen ellos mismos ironizando sobre las décadas de lucha compartida. «Y siempre nos quedamos cortos», añade el propio Pérez al constatar que pese al camino recorrido siguen en esa pelea. Como ejemplos de mejoras pendientes señalan la necesidad de colocar un semáforo ante el Centro Recreativo Artístico y Cultural del Coruxo debido al elevado tránsito de vehículos y niños en este cruce.