En el norte hay dos poetas, más altos que el cielo

daisy y pablo Villalobos

Ahora la tierra pesa un poco menos y cuando pronunciemos el nombre: Marta Filgueira, hoy ya no vendrá nadie. Hoy se reúnen dos amigos para no volver a vernos, Carlos Oroza está sonriendo.

La última vez que vimos a la fotógrafa Marta Filgueira había salido del hospital para venir a la proyección del documental «Quieres salir, puedes entrar» del que ella era parte fundamental. Sonreía, como siempre lo hacía ella, tímidamente dulce y melancólica. Nos dijo: estoy feliz, muy feliz. Y esas palabras quedaron vibrando en su sangre cansada, como un empujón de vida.

Y otra vez vienen hacia nosotros los versos del poeta Luis Rosales, que nos recuerdan que: «la muerte no interrumpe nada».

Esa noche nos despedimos sin tiempo, y ahora esa despedida continúa. Saluda de nuestra parte a tu poeta, que es el nuestro.

Carlos Oroza está sonriendo, su amiga, la nuestra, va hacia él recitando versos.

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