Las residencias de mayores suben precios en este 2025: hasta 200 euros más al mes

Los centros justifican el incremento con la mejora de servicios y el aumento del IPC

Una cama en un geriátrico de Vigo ronda de media los 2.700 euros

Las personas más dependientes son las que más tienen que pagar

Concierto de piano ofrecido a los mayores de una residencia de Vigo.

Concierto de piano ofrecido a los mayores de una residencia de Vigo. / José Lores

El ingreso de mayores en residencias para la tercera edad es algo que muchas familias no se pueden permitir. En Vigo no hay plazas en la única residencia pública que está abierta, y las privadas, aún con diferentes ayudas disponibles de la Xunta, son cada vez más caras. En el caso de la ciudad olívica, la situación se complica todavía más, porque hay una alarmante falta de vacantes también en los centros privados. Y los residentes ingresados han visto cómo ha subido cerca de un 10% su recibo mensual con la llegada de 2025.

Así, por ejemplo, los precios de las residencias DomusVi, grupo que tiene el mayor número de geriátricos en Vigo, oscilan entre los 2.500 y los 2.700 euros al mes. En total, según apuntan fuentes de DomusVi, el incremento medio que deberán afrontar los residentes con el cambio de año es de unos cien euros, y en esos precios se incluyen todos los servicios salvo peluquería y podología.

En las residencias más caras, la subida ha sido todavía mayor, llegando a registrar aumentos en la tarifa de unos doscientos euros al mes, teniendo que pagar los mayores precios incluso por encima de los 3.000 euros. Hay que tener en cuenta que hay diferentes tarifas, y todo depende de la plaza seleccionada. Así, si se quiere una habitación individual, se deberá pagar más que por una cama en un dormitorio compartido con otro residente.

Pero lo que más marca el precio sin duda es el grado de dependencia del ingresado. Los que tienen el máximo, es decir, el número 3, y por tanto necesitan atención las 24 horas del día porque no pueden valerse por sí mismas, tienen que pagar más por todos esos cuidados que una persona que está ingresada pero que es completamente autónoma. Los centros geriátricos justifican las subidas de precio en el aumento del IPC y en la mejora de los servicios que ofrecen.

La situación, por tanto, desde el punto de vista económico, es crítica para muchas familias. Porque con la pensión del anciano no da para pagar su ingreso en una residencia, ni tampoco con la aportación de la Xunta por dependencia. Con la pensión media actual no da ni para pagar la mitad de la plaza en la mayoría de residencias de Vigo. Por tanto, en muchos casos son los hijos los que se ven obligados a tener que aportar parte de su sueldo o tirar de sus ahorros para pagar la estancia de su padre o su madre en un geriátrico o, en todo caso, contratar a un cuidador, pues hay que tener en cuenta que en la actualidad Vigo no cuenta con ninguna plaza disponible en su residencia pública y la lista de espera llega a ser de años.

Y los precios apuntan a subir todavía más en los próximos años. La Asociación Gallega de Residencias de la Tercera Edad (Agarte). Considera que si se quiere dar buenos servicios, el coste es alto, y hay que tener en cuenta que es muy costoso tener médicos, enfermeras... El personal se lleva aproximadamente el 60% del presupuesto de los centros, y con el aumento del IPC, del coste de los suministros o de la calefacción, se encaminan a que sea complicado ofrecer una plaza en una residencia por menos de 4.000 euros. Y no parece que la creación de vacantes públicas en residencias de mayores vayan a ir de la mano de estas constantes subidas de precios.

Todo ello además en un momento social de acuciante envejecimiento poblacional, en el que los mayores necesitan cada vez más servicios —como residencias o cuidadores— pero que en muchos casos ya no pueden pagar.

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