La UVigo aprovecha subproductos industriales para obtener fibras textiles con impresión 3D

El grupo FEQxLab lidera un proyecto nacional cuyo objetivo es aprovechar propiedades de interés de biopolímeros procedentes de los sectores forestal, pesquero, conservero y algas

El investigador de la UVigo Pablo Sánchez Vázquez.

El investigador de la UVigo Pablo Sánchez Vázquez. / FdV

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La UVigo lidera el proyecto nacional BioPRINTEX con el que busca aprovechar propiedades de interés en subproductos generados durante la transformación y procesado de la madera, el pescado o las algas para obtener materiales textiles mediante la impresión 3D. La propuesta del grupo FEQxLab, del departamento de Ingeniería Química, fue seleccionada en la última convocatoria de Generación del Conocimiento del Ministerio de Ciencia y contará con una financiación de 180.000 euros durante tres años.

«Las industrias generan subproductos de los que a veces se hace un aprovechamiento energético, es decir, se queman, y en otras ocasiones ese material se entrega con un valor muy bajo a un gestor de residuos. Nosotros trabajamos con biopolímeros que, tras un pretratamiento, pueden tener propiedades físicas o químicas interesantes para una función determinada, por ejemplo, que cambien con el PH o tengan una determinada resistencia mecánica. Y, a partir de ahí, buscamos una aplicación. ¿Cómo lo hacemos? Obteniendo una fibra, un film o una esponja a través de un proceso de impresión 3D», detalla Pablo Sánchez, responsable del proyecto junto con Begoña González de Prado.

«Siempre tenemos en cuenta que los proyectos puedan ser aplicados a sectores que son relevantes en Galicia. Creo que esto supone un plus. Y vamos a utilizar lignina, como subproducto de la industria forestal, quitosano resultante del procesamiento de productos del mar en la industria pesquera y conservera, y carbohidratos derivados de algas. Con algunos de ellos ya llevamos tiempo experimentando, mientras que las algas son más recientes», añade el investigador.

El grupo suma varios años de colaboración con la industria textil, pero los biopolímeros que analizan también pueden ser de utilidad para la preservación de alimentos o la industria cosmética dadas sus funciones antioxidantes. «Al final, se trata de utilizar las propiedades de un subproducto para transformarlo en algo que potencialmente pueda ser utilizado en el futuro», apunta Sánchez.

El proyecto BioPRINTEX, que fue concedido el pasado mes de noviembre y acaba de arrancar, obtendrá fibras textiles que podrían ser utilizadas en aplicaciones de biotecnologías o en textiles técnicos, no en el ámbito de la confección de moda.

«Somos un laboratorio en el que hay conocimientos en física, química e ingeniería. Y analizamos todo el ciclo de vida del material de partida hasta su final para intentar generar el menor número de residuos posible», añade Sánchez sobre la filosofía de economía circular que también está presente en el estudio.

Respecto a la impresión 3D, el grupo no solo utilizará equipos comerciales, sino que también diseñará y construirá los suyos propios para llevar a cabo este proceso en el laboratorio del campus vigués.

«Hoy en día ya hay muchas cosas hechas sobre el aprovechamiento de subproductos, por lo que la innovación también está en aplicar diferentes tecnologías en otros ámbitos de conocimiento o sectores industriales», plantea sobre la novedad de la propuesta.

Contratación de dos investigadores

El objetivo final no es llegar a diseñar un producto comercial, sino generar el conocimiento necesario para ese futuro salto al mercado. «Lo que buscamos es relacionar las propiedades del material de partida con las funcionalidades que podrían tener nuestros prototipos. Pero el camino hasta un producto comercial es largo y exige otro tipo de financiación», comenta.

Los fondos del ministerio incluyen también una partida para la contratación de un investigador postdoctoral y otro predoctoral que hará su tesis en el marco del proyecto. «Ahora mismo, somos siete personas en el equipo y, con estas incorporaciones, esperamos seguir creciendo. El objetivo es generar ideas y también formar a gente que luego pueda seguir su carrera académica o aplicar lo aprendido en la industria con socios o colaboradores que ya tenemos o en otras empresas españolas o extranjeras», subraya.

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