Consiguen predecir el éxito de la inmunoterapia en cáncer de pulmón con un análisis de sangre
Oncología Molecular Traslacional del Galicia Sur patenta la primera firma de biomarcadores para saber si un paciente responderá
El equipo inicia otro proyecto para «acondicionar» a los que no

Equipo investigador de Oncología Traslacional del Galicia Sur, en el Hospital Álvaro Cunqueiro / Marta G. Brea
El de pulmón es el cáncer por el que más personas mueren en España. Alrededor del 80% de los casos se diagnostican ya en fase avanzada o la alcanzan durante su seguimiento. Llegados a este punto, la cirugía no es una opción. Este año se cumplen diez años de la irrupción de la inmunoterapia. «Todo un hito» en el tratamiento de este tumor. Por primera vez, en lugar de atacarle desde fuera —con quimioterapia o radioterapia—, se adiestraba al sistema inmune para que lo hiciera desde dentro. Si antes la supervivencia media era de meses, ahora los hay que superan los 5 años —largo supervivientes—. Pero no todos responden bien a esta terapia y, en una enfermedad que avanza tan rápido, los pacientes no pueden perder tres meses probando.
El grupo de Oncología Molecular Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS), que dirige la bióloga Mónica Martínez, acaba de conseguir la patente europea de una firma de diez genes que sirven de biomarcadores para predecir en quienes sí funciona. Y lo hacen con un análisis de sangre. La conocida como biopsia líquida.
Es el resultado del proyecto Octopus —Oncoloxía Customizada para Tratar Os PUlmonS—, originalmente financiado por la Asociación Vigo contra el Cáncer. Investigaron en 25 pacientes del hospital Álvaro Cunqueiro y del Clínico de Santiago.
Con un estudio de diseño «muy profundo y muy meticuloso» compararon su herencia genética —aunque el 95% de los casos son somáticos, causados por el estilo de vida y fallos en el ADN—, muestras de tumor —la biopsia clásica— y el ADN circulante en sangre —la biopsia líquida—. Del pulmón se extraen pequeñas muestras, para que sea lo menos invasivo posible. Por ello, no suelen ser un fidedigno retrato de la heterogeneidad del tumor. Más aún en los de pulmón, con un alto porcentaje de grandes fumadores entre sus pacientes. El consumo de tabaco produce muchas mutaciones y muy heterogéneas. En cambio, de la sangre extraída sí se puede obtener una imagen completa de las alteraciones del tumor y de una forma muy poco invasiva.

Equipo investigador de Oncología Molecular Traslacional, de la doctora en Biología Mónica Martínez (al fondo) / Marta G. Brea
Dos becas
El estudio encontró una firma de diez biomarcadores en biopsia líquida capaces de predecir que esa persona sí va a responder a la inmunoterapia. Ahora, la Axencia Galega de Coñecemento en Saude (ACIS) de la Xunta le ha concedido al grupo de Oncología Traslacional del IISGS financiación del PRIS-T —50.000 euros— para validar este hallazgo en cien pacientes. En el proyecto participan también los servicios de Oncología Médica de Pontevedra, Santiago, Lugo y Ourense, con el reclutamiento de pacientes, además de los de Vigo.
No se quieren quedar solo en verificar su efectividad. Martínez explica que tratarán de reducir esa firma predictora lo máximo posible para hacer una prueba más sencilla —es decir, con menor posibilidad de error—, en un dispositivo más cómodo. Lo ideal sería algo similar a un test de embarazo, que permita su uso en cualquier centro y no precise de secuenciación masiva.
Pero tampoco piensan pararse ahí. Si saben qué es lo que hace que unos pacientes respondan a la inmunoterapia, ¿por qué no usar esta información para convertir al resto en buenos respondedores? Para avanzar en esta línea han conseguido un nuevo proyecto de investigación I+D+I en salud (FIS) del Instituto de Salud Carlos III, también con la doctora Mónica Martínez como investigadora principal —es su tercer FIS, el segundo en el IISGS—, multicéntrico y dotado con 171.250 euros.
«El tumor solo no hace que haya respuesta. Hemos visto que los que responden son los ‘tumores calientes’ o de ambiente caliente, los que tienen infiltración del sistema inmune», explica. Por tanto, analizarán también ese «microambiente tumoral» que le rodea y buscarán cómo modificarlo para que la terapia funcione. «Como no podemos actuar en los genes, actuaremos en la epigenética, que permite cambiar la expresión de los genes [activarlos o inactivarlos] y el microambiente», señala.
Para ello, trabajarán por un lado con caracterizaciones básicas de tumores de pulmón y, también, renales. Y, por otro, con modelos in vitro. Cultivos 3D de células tumorales circulantes a las que inyectarán drogas epigenéticas para ver si logran modificar el microambiente. Empezarán probando medicamentos ya autorizados para tumores hematológicos.
«Queremos tener una visión global molecular de la inmunoterapia», resalta la doctora Martínez. Aún están al inicio, pero se muestra «optimista».

Equipo investigador de Oncología Traslacional del Galicia Sur, en el Hospital Álvaro Cunqueiro / Marta G. Brea
«Empezó con los vigueses corriendo»
Para la doctora Mónica Martínez el Octopus es un proyecto muy especial. Esta bióloga viguesa comenzó desarrollándolo en el Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS), en colaboración con los servicios de Oncología Médica y Anatomía Patológica del Chuvi, Oncología del Chus y el CINBIO. La carrera Vigo Contra el Cáncer les entregó su recaudación de 2019 y 2020. «Empezó con la gente de Vigo corriendo, así que le daba más vueltas a como gastar el dinero», recuerda.
Además, era la primera vez que trabajaba como investigadora independiente y logró su primer Fondo de Investigaciones Sanitarias —luego llegaría otro en 2021 y el actual, de 2024—. Trabajaba en el CiMUS con un contrato de la AECC y, gracias a este proyecto, conoció a la gente de Oncología Médica del Álvaro Cunqueiro y, en particular, al exjefe de servicio, el doctor Joaquín Casal, y al actual en funciones, el doctor Martín Lázaro, deseosos de impulsar un potente grupo de investigación en Vigo.
Así que en 2020 se postuló para una de las más prestigiosas becas de investigación en salud del país, la Miguel Servet, para desarrollar su propia línea de investigación en Vigo. «Lo que estamos buscando es colaboración entre la investigación básica y la clínica para la aplicación práctica», subraya el doctor Martín Lázaro.

La doctora en Biología e investigadora Mónica Martínez, en el IIS Galicia Sur (Instituto de Investigación Sanitaria), gestionado por su Fundación Biomédica / Marta G. Brea
Hoy, Martínez cuenta en su equipo con el biólogo Manuel Pino, con una contrato predoctoral FPU de Ministerio de Universidades; la biotecnóloga de perfil bioinformático María Gallardo, con una beca postdoctoral de GAIN; la bioinformática Uxía Termenón, que acaba de concluir el máster; y la técnica de laboratorio y lab manager Irene Alonso.
El equipo
Es el Grupo de Oncología Molecular Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur. Desde la izq., la bioinformática Uxía Termenón, el biólogo Manuel Pino, la biotecnóloga María Gallardo, la doctora Mónica Martínez, el jefe de sección de Oncología Martín Lázaro, la coordinadora de estudios María Rodríguez, la oncóloga Paula González, el coordinador de estudios Alfredo Rodríguez y las oncólogas Caterina Aversa, Cristina Azpitarte, Lidia Vázquez, Noemí de Dios e Isaura Fernández.
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