El buque cargado de obuses deberá aislar los contenedores dañados para abandonar Vigo

Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Las Palmas, Sunderland (Reino Unido), Brunsbüttel (Alemania), Barcelona, Port Said (Egipto), Jeddah (Arabia Saudí), Áqaba (Jordania) y Suez (de nuevo Egipto). Son los nueve puertos en los que recaló el buque HC Eva Marie en los dos últimos meses, realizando servicios por encargo gestionados por la compañía HC-Chartering, con sede en Oststeinbek. Su última misión consistía en una ruta entre la terminal jordana y la de Emden, en Alemania, con una carga de 96 contenedores colmados de obuses de artillería militar. El mercante, de 145 metros de eslora, promedió en cada viaje, entre escala y escala, una velocidad de 12 nudos. Hasta que empezó a aminorar el pasado sábado, 25 de enero, frente a las costas de Viana do Castelo por el impacto de la borrasca Eowyn. En torno a las 15 horas de esa jornada, cuando estaba a 88 millas de las Cíes, cambió de rumbo para entrar en el puerto de Vigo: había sufrido un corrimiento de la carga, por un brusco alabeo, y tenía contenedores dañados. Amarró en la terminal Transversal pasada la medianoche del domingo 26.

A última hora de este viernes, cuando faltaban solo 16 horas para que el buque retomara su navegación hacia Emden y tras las consultas formales realizadas por FARO —a la Autoridad Portuaria, Puertos del Estado y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior—, el Puerto alteró sus planes: los contenedores dañados deberán ser trincados y aislados dentro del mercante. Hasta entonces continuará amarrado en Vigo. Y lo hará custodiado por la Guardia Civil, la Policía Portuaria y un dispositivo de seguridad privada, que no estaba desplegado antes. Como desveló este periódico en exclusiva, el HC Eva Marie iba a salir a la mar a las 12.00 horas de ayer sábado tras cinco días de escala. Pero el responsable de la carga, de Stuttgart, deberá desplazarse ahora a la ciudad —así lo ha instado el Puerto— a fin de que «inspeccione» la mercancía y «elabore el plan de seguridad correspondiente para el trincaje posterior de los contenedores».

La mercancía del barco está clasificada como «materias y objetos explosivos» de Clase 1, división 1.1 y Grupo E. Por sus características son aquellos «capaces de producir una explosión en masa con la consiguiente liberación instantánea de energía ocasionando daños, por efecto de onda de presión con posibles proyecciones de fragmentos». Desde el Puerto indicaron el viernes que solo la estructura de los contenedores presentaba daños —y no los obuses de artillería—, si bien no se había procedido a su apertura. Ayer fue inspeccionado por profesionales de la empresa estibadora y «expertos en materia de seguridad». Son nueve los recipientes deteriorados como consecuencia del corrimiento de carga. Para que el HC Eva Marie sea autorizado a navegar con seguridad, estos contenedores deberán quedar aislados dentro de las bodegas del barco. Hay espacio más que suficiente para poder hacerlo: este mercante, propiedad de la empresa alemana HC Eva-Marie Management GmbH —una sociedad limitada vinculada a un denso grupo de armadoras de Lübeck— tiene capacidad para 302 TEU (unidad de medida para un contenedor de 20 pies) en bodega y para otros 369 en cubierta. Solo lleva 96.

El Puerto ha coordinado su operativa con Capitanía Marítima —adscrita a la Dirección General de la Marina Mercante— y la Guardia Civil, y ha incidido en que el atraque del HC Eva Marie no supone un riesgo para las personas. Hay voces críticas en el entorno de la actividad portuaria por cómo se ha gestionado esta escala de emergencia, como también reveló FARO en su edición de ayer.

La normativa

El Real Decreto 145/1989 es el que regula la «admisión, manipulación y almacenamiento de mercancías peligrosas en puertos». El artículo 50 determina que «deberán tomarse precauciones extraordinarias en las zonas portuarias cuando por cualquier causa puedan haberse deteriorado o estén sufriendo un cambio de condiciones que represente un incremento del riesgo durante la manipulación y transporte». De igual modo, el artículo 51 fija que, «cuando un bulto o envase de explosivos o su sellado aparezca dañado, deberá ser separado para su examen y reparación o para ser despachado si procede».

El HC Eva Marie —ha tenido antes los nombres Yepa, Nordana Maxima, OQ y Maxima— tiene pabellón de Antigua y Barbuda, con capacidad de 7.878 GT (expresada en toneladas de arqueo bruto o gross tonnage) y 11.104 toneladas de peso muerto. Es uno de los diez mercantes (multipropósito y graneleros) que gestiona HC-Chartering para su alquiler.