Vigo crea suelo industrial 20 años después con la ampliación del parque de Valadares
Zona Franca iniciará la obra en el segundo semestre tras el informe ambiental favorable de la Xunta al proyecto, con una inversión de 30 millones de euros
El Consorcio prioriza un uso terciario para los 252.000 m2 que se generan

Inforgrafía de la ampliación del PTL de Vigo.
Vía libre a la ampliación del Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valadares 20 años después de su inauguración, dos décadas en las que todo el suelo industrial que se ha creado en la comarca (Plisan, Porto do Molle, Mos, etc.) ha sido fuera del límite municipal de Vigo. La Zona Franca, después de un largo proceso de tramitación, expropiaciones y el informe ambiental favorable de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade (Consellería de Medio Ambiente), prevé iniciar el proceso de urbanización de esta actuación en el segundo semestre del año, con un presupuesto que ronda los 30 millones de euros, para ganar 153.000 metros cuadrados netos (de un ámbito de más de 252.000 m²) para un parque de medianas con vocación comercial (tendrá usos terciario, industrial y dotacional), y que siempre se ha vinculado a grandes cadenas como Ikea.
El último paso ha sido el OK ambiental de la Xunta, hace unos días, según confirmaron desde la Consellería. Ahora el equipo redactor del proyecto tendrá que incorporar las medidas correctoras que exige la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade antes de la aprobación inicial y definitiva de la actuación, con la previsión de iniciar las obras en el segundo semestre del año.
Una de las características de la ampliación es que las parcelas se sitúan escalonadas siguiendo la rasante natural del terreno para conseguir un diálogo equilibrado con el contexto topográfico. Los bancales se solucionan con taludes vegetales y los edificios se implantarán en el solar de tal forma que asuman el escalonamiento de las parcelas y oculten muros de contención. A mayores, con el objetivo de minimizar el impacto visual de todas las naves, se establece la vegetación entre linderos de forma que se vayan abriendo diferentes perspectivas de cada una de las naves comerciales. También está prevista una senda peatonal que conectará la zona con la parte industrial del PTL, el Hospital Álvaro Cunqueiro y el casco urbano, como ya recogió este periódico.
La tramitación del proyecto ha sido larga y ha estado marcada por la caída del PXOM de 2008, lo que obligó a la redacción de un plan sectorial aprobado por el Consello de la Xunta en abril de 2020. Grandes cadenas como Ikea y Leroy Merlin ya solicitaron en su día información sobre la ampliación, con unas necesidades de espacio de más de 40.000 m², lo que confirma la elevada demanda de suelo terciario en el municipio vigués.
El proyecto de urbanización traza un viaducto para conectar con Clara Campoamor, un nuevo vial que recorrerá perimetralmente las parcelas 1 y 2 se intersecará con los ramales de conexión con la VG-20, por lo que serán necesarias dos estructuras de paso que combinen la máxima funcionalidad y mínima afección al tráfico durante la ejecución de las obras. Para ello, se proponen las siguientes intervenciones: un paso inferior compuesto de losa de hormigón armado sobre una pantalla de pilotes y un paso superior con solución prefabricada de hormigón o metálica. El vial que conecta la carretera de Clara Campoamor con la glorieta principal entre las parcelas 2 y 3 requerirá la ejecución de un viaducto que permita salvar los cauces naturales del Rego Da Quintián y Rego do Lavadouros. En el vial hacia el límite este del ámbito, se dispondrán árboles que servirán de pantalla vegetal hacia las viviendas más próximas.
El PTL acoge cerca de doscientas empresas de sectores como la robótica, TIC, aeronáutica, automoción o logística, y a la que acuden a trabajar diariamente más de 6.000 personas. Está estratégicamente situado a 7 km del centro urbano y de Stellantis, entre la Universidad y el Cunqueiro, y al pie de una de las vías principales de entrada en la ciudad que la enlaza con la red de autopistas y autovías (AP-9, A-52, A-55 y AG-57).
Dos décadas del gran desembarco de proveedores de automoción a Galicia
Fue el mayor y el último gran desembarco de proveedores para la industria de automoción en Galicia. En 2005 iniciaban su actividad en el Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valadares las multinacionales Denso (Japón), Benteler (Alemania) y Antolin (España) para suministrar componentes a la factoría de Balaídos de la entonces PSA Peugeot Citroën. Apenas tres años antes, todavía con el PTL en obras, había arrancado la producción de Faurecia Asientos de Galicia (hoy Forvia), que había asumido el montaje de asientos que antes PSA realizaba en interno en la nave de sillería (hoy Nave S). Las cuatro fábricas emplean a más de un millar de trabajadores directos y desde entonces han afrontado varias ampliaciones, que, en el caso concreto de Benteler, la llevó a abrir una segunda planta en Mos.
Tras Denso, Benteler y Antolin (esta división fue adquirida años después por Lear Corporation), el sector apenas ha vuelto a captar proveedores, con la excepción de Snop, que se implantó en 2012 en Porto do Molle. Al igual que ahora con la ampliación, el PTL se diseñó con un uso terciario, pero la presión de PSA logró abrir el polígono a la industria del motor, lo que conllevó una inversión millonaria y la generación de miles de empleos.
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