La biblia del metal extremo gallego

Tras agotar la primera edición en apenas dos semanas, Jorge Fernández prepara el segundo lanzamiento del libro «Una historia del metal extremo en Galicia», donde recoge parte de su tesis doctoral sobre las bandas de los noventa.

La banda Absorbed, con miembros de Cangas y Santiago, en 1996

La banda Absorbed, con miembros de Cangas y Santiago, en 1996 / Cedida

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Eran jóvenes y autodidactas, con escasos conocimientos de inglés y peores instrumentos y con muy poco acceso a los prohibitivos estudios de grabación la época. Y aún así las primeras bandas gallegas de metal extremo se situaban a la cabeza del panorama español de los años noventa y, en algunos casos, con un nivel que les hubiese permitido dar el salto internacional. Jorge Fernández, profesor de piano en el Conservatorio de Ourense y guitarrista de Scent of Death, visibilizó la historia de estas formaciones con una tesis pionera en la UVigo que ahora acaba de dar el salto al mercado en formato libro.

La primera edición fue modesta, de 5o ejemplares que se agotaron en apenas dos semanas a través de las redes sociales, y el autor ya prepara la segunda, que además irá acompañada de una página web para poder adquirir el libro y que también funcionará como archivo sonoro de todas las grabaciones incluidas en la obra, muchas de ellas inéditas.

Y, si hay interés por parte del público, Fernández publicará un segundo libro que ya estará más enfocado en las letras y temáticas de bandas como la pontevedresa Dismal, que incluso hizo una gira por Europa, la ourensana Unnatural o Absorbed, integrada por músicos de Cangas y Santiago. «Se centrará más en esta perspectiva, en los recursos literarios que usaban y cómo les influían los grupos extranjeros», avanza.

Jorge Fernández, con un ejemplar de su libro sobre los orígens del death metal gallego.

Jorge Fernández, con un ejemplar de su libro sobre los orígens del death metal gallego. / Cedida

Junto con su investigación doctoral, los libros de Jorge Fernández cubren un vacío histórico en la bibliografía: «Hay una tesis sobre los grupos de pop y rock circunscrita a Santiago y otra impresionante de Javier Campos Calvo-Sotelo que aborda desde la música folk de la Transición hasta la Movida viguesa. Pero la mía es la primera sobre death metal. Tanto los libros académicos como los divulgativos en general lo obvian. Hay un trabajo muy bueno de Fernández Rego sobre la historia de la música gallega, pero a la hora de reflejar la cultura metálica se queda en Los Suaves y un par de grupos de hardcore».

«Estamos hablando de grupos con discos editados, conocidos en toda España a nivel underground, que se fueron a tocar fuera y que aún hoy en día son recordados. No veo correcto que una década de música quede totalmente olvidada y que no tenga ningún reflejo. A las bandas le ha hecho ilusión que esa época no quede ignorada y al menos esté recogida en un formato físico», reivindica Fernández.

Portada de la sección dedicada a la banda pontevedresa Dismal.

Portada de la sección dedicada a la banda pontevedresa Dismal. / Cedida

En su tesis, recopiló testimonios y también material gráfico, tanto de su colección personal como cedido, y que ahora también aparecen en el libro. «Hay fotos de directos de la época que se pudieron rescatar, bastantes carteles de conciertos o imágenes promocionales. En total, son más de doscientos», apunta.

Además, ha contado con ilustradores expertos desde la portada, que es obra de Raúlo Cáceres, el conocido dibujante y autor de cómics que lleva dos décadas trabajando con editoriales europeas y estadounidenses como Avatar Press. Y en el diseño interior participan la viguesa Irene de la Fuente y el indonesio Adi Dechristianize, que reinterpreta los escudos de Ourense, Pontevedra y A Coruña.

«El libro está dividido en tres secciones, una para cada provincia, porque en Lugo no había bandas en esa primera época. Y luego el contenido sobre cada grupo se introduce con una pequeña portada en la que figura su logo y alguna declaración de sus miembros», detalla Fernández.

Reinterpretación del escudo de Pontevedra.

Reinterpretación del escudo de Pontevedra. / Cedida

"Son bandas muy buenas y, cuanto tuvieron medios, demostraron que había un potencial muy grande"

En total, son una veintena de bandas las que constituyen los orígenes del death metal en Galicia y las que sentaron las bases para las siguientes generaciones en una época, entre 1990 y 1998, en la que todavía no había internet para estar al tanto de lo que se hacía en otras ciudades y países y los medios eran muy precarios.

«Los actuales estándares de calidad sonora son muy distintos pero en aquellos años los estudios carecían de equipos como los de ahora y tampoco había técnicos preparados para este estilo. Los músicos eran chavales que aprendían por intuición y además grabar resultaba prohibitivo. Una o dos horas costaban cinco mil pesetas de la época», reconoce.

Sin embargo, añade, la calidad estaba ahí: «Cuando tienen la oportunidad de grabar varias veces y van adquiriendo experiencia se ve cómo mejoran muchísimo. Y fueron capaces de hacerlo sin formación y a base de echarle horas, lo que es de admirar. La calidad de los que tuvieron la oportunidad de entrar en un estudio profesional aún hoy da la cara. En general, son bandas muy buenas, con una evolución muy rápida teniendo en cuenta los pocos años que estuvieron en activo y que, cuando tuvieron medios, demostraron que había un potencial muy grande».

Por tanto, esta reconstrucción histórica da respuesta a una asignatura pendiente. «Desde mi perspectiva de músico clásico y siendo muy crítico, no hablando como un fan, estaban realmente a la cabeza de lo que se hacía en España en aquellos años. Y, desde mi punto de vista, había dos bandas, Unnatural y Absorbed, que habrían podido dar el salto. Si hubiesen surgido en países con otros sistemas educativos y sensibilidad musical como Suecia o E UU podríamos estar hablando de grandes referentes de este estilo», sostiene convencido.

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