Ryanair, volando de conflicto en conflicto

La aerolínea irlandesa replica su chantaje habitual: quita vuelos para recibir más ayudas

Pasajeros de Peinador frente al mostrador de embarque de Ryanair.

Pasajeros de Peinador frente al mostrador de embarque de Ryanair. / PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Ryanair está acostumbrada a volar de conflicto en conficto. Y lo hace siempre con el mismo modus operandi: quitando vuelos para exigir más ayudas. No es nuevo. Lo hizo ahora con Aena en su pelea por las tasas aeroportuarias. Pero ya antes lo había hecho con la Xunta de Galicia, que tuvo que plegarse en 2011 a sus exigencias para que no abandoranar el aeropuerto de Santiago; o también posteriormente en Vigo, aunque con final diferente: Abel Caballero rechazó las condiciones que imponía Ryanair y la aerolínea cogió las maletas y se fue. Luego se retomaron las relaciones y rubricaron en 2023 el vigente contrato de la ruta a Londres.

En la ciudad olívica no es la primera vez que la low cost entra en disputa con el Concello. En 2019, tras tres años operando en Peinador las rutas a Barcelona, Milán, Dublín, Bolonia y Edimburgo conveniadas también con el Concello (4,4 millones de euros), la aerolínea cogió las maletas y se marchó. Según denunció el alcalde, Ryanair petendía una nueva licitación para seguir operando en Peinador «sin garantías de ningún tipo».

Pero aquel no fue el primer choque entre Ryanair y el Concello de Vigo. Meses antes, en septiembre de 2018, desde el Concello advirtieron que la aerolínea había pasado a pedir el triple de ayuda económica que en el contrato anterior, un incremento al que el Gobierno local se negó. Aunque inicialmente acabaron acercando posturas, la negociación se cerró con la pérdida de tres rutas: Bolonia, Edimburgo y Milán y la incorporación de Londres. Pero finalmente las exigencias de Ryanair hicieron que no cuajara ninguna. Luego, recuperó la ruta a Barcelona sin ayuda pública y, en 2023, Concello y aerolínea retomaron las negociaciones y se firmó el actual contrato para conectar Vigo con Londres durante tres años y por el que vuelve a entrar en conflicto con dos expedientes sancionadores del Concello de Vigo por incumplimiento de contrato.

Tracking Pixel Contents