Decenas de miles de ciudadanos advierten en Vigo de que «coa saúde non se xoga»
La marcha convocada por SOS Sanidade Pública exigió responsabilidades por el sobrecoste del Cunqueiro y las «privatizaciones» y reclamó que se dote al área de los recursos necesarios

La marcha convocada por SOS Sanidade Pública abarrotó las calles de la ciudad / José Lores
El Hospital Álvaro Cunqueiro cumple en junio su primera década de actividad. Es el ecuador de la controvertida concesión mediante la que se construyó. En septiembre también habrá pasado una década de la histórica manifestación que abarrotó Vigo a raíz de los problemas del traslado y que provocó la destitución de Rocío Mosquera al frente de Sanidade. Este jueves, más de 62.000 personas —según la Policía Local—volvieron a salir a la calle para advertir a la Xunta de que «coa saúde non se xoga».
Lo hicieron bajo el lema «Reconstruír a área sanitaria de Vigo», como rezaba la pancarta que abría la marcha. Nadie pone en duda el avance que las nuevas instalaciones suponen frente a lo que había antes. Lo que denuncian los que salieron a la calle convocados por SOS Sanidade Pública es que «no se lograron alcanzar completamente los objetivos fijados por el plan funcional inicial».
Lo ven como una oportunidad perdida para dotar al área de «los recursos humanos y materiales necesarios para conseguir una asistencia sanitaria 100% pública y de calidad», sin depender de centros privados. Exigen responsabilidades por las condiciones en las que se construyó el Cunqueiro, después de que el Consello de Contas cuestionara la eficiencia, eficacia y legalidad de algunos aspectos de la licitación, «reafirmando» las denuncias de la plataforma. Reclaman «reconstruir las cosas que estaba previsto hacer y que, por decisión política, no se hicieron». Empezando por «rescatar» la concesión para la gestión pública. «No defendemos nada que sea imposible», resaltaron en el manifiesto.

La marcha abarrotó los 600 metros de bajada desde el cruce de Gran Vía con Urzáiz y hasta la intersección de Colón con Policarpo Sanz. / José Lores
Testimonios
«Fai moita falta cambiar este sistema no que se está convertindo esta sanidade», justificaba Mai sobre su presencia en la marcha. Pero los problemas con los que se encuentran los usuarios en el día a día también estaban muy presentes. Vicente salió a la calle por «el estado de la sanidad pública». «Sobre todo, por Atención Primaria y los retrasos para los especialistas».
Pilar, por los meses que lleva esperando por unas infiltraciones en su mano y el más de medio año para una radiografía de la rodilla. A Mari Carmen le motivaron las palabras de su médico: «Me dijo que había tardado mucho en darme rehabilitación en la mano y que posiblemente me va a quedar mal. Que tenía que haber ido por la privada si no quería esperar».
Por un caso muy cercano, Noelia ha «sufrido os recortes sanitarios». «Tivemos que acudir a un privado para que logo nos atenderan na pública e non chegase a máis o problema», explica y añade: «Somos coñecedores da falta de recursos e as queixas do persoal de Oncoloxía». Así que no es de extrañar que entre las consignas más entonadas estuvieran: «Sen persoal non hai calidade» o «Fainos falta máis persoal e o Sergas non quere contratar». Pero también, «Poñede a Rueda en lista de espera» o «Queremos máis Atención Primaria». Sin olvidar «A privatización non é a solución»; «A privatización é corrupción».
De Cangas se desplazaron seis autobuses,además de gente en barco y en coche. Eugenio acudió para «pelexar polo centro de alta resolución de O Morrazo, que hai anos que está proxectado pero todo son excusas». También por un centro de salud para O Hío, que «están deixados da man de Deus».

Ciudadanos llegados desde O Morrazo también hicieron ver sus reivindicaciones / FDV
Políticos
En la marcha también hubo representación del BNG y del PSdG, con sus líderes. Sobre las declaraciones del presidente de la Xunta que habla de «politización» de la marcha, la nacionalista Ana Pontón que «Rueda está a faltarlle ao respecto aos veciños desta área». Entiende que «o que lle molesta e que sabe que enfrente ten a toda unha comarca que vai seguir defendendo con unllas e dentes unha sanidade pública». «Menos mal que estamos para loitar pola sanidade pública porque outros non a están defendendo», considera el socialista José Ramón Gómez Besteiro sobre la presencia de políticos en la marcha. Estuvieron, además, el subdelegado del Gobierno, Abel Losada, el delegado del Zona Franca, David Regades y alcaldes de la comarca, como el de Vigo, Abel Caballero, que reclamó «la atención sanitaria que Vigo se merece» y calificó la actual de «débil» y «deficiente» con «listas de espera interminables»..
En el manifiesto, que leyó el grupo teatral A Panadaría, SOS Sanidade Pública sostuvo que «hacer que el conjunto de la ciudadanía pague 470.469.422 euros de más», «hacer un hospital más pequeño, que no responde a las necesidades» y «mantener e incluso aumentar el negocio de la sanidad privada no puede quedar impune». Fue también muy respaldado por aplausos el reproche de que una parte de la población siga atendida por Povisa «cun concerto económico sen transparencia e sen alternativa pública para poder reverter a situación». Los asistentes corearon al unísino «Sanidade Pública», al concluir su lectura.
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