Propietarios ya alquilan habitaciones compartidas para cuatro personas

Ofrecen dos camas dobles por cada dormitorio | Los precios rondan los doscientos euros | Buscan especialmente estudiantes y comparten baño con el resto de inquilinos

Jóvenes ven pisos en una inmobiliaria de la ciudad

Jóvenes ven pisos en una inmobiliaria de la ciudad / Marta G. Brea

Vivir en Vigo está muy caro. Las continuas promesas por parte de las administraciones de habilitar pisos a precios reducidos y con protección para inquilinos vulnerables no se acaban de materializar o son insuficientes y el mercado del alquiler es una auténtica jungla con prácticas que realmente están llegando a límites insospechados. Una inmobiliaria ha puesto en arrendamiento en los últimos días habitaciones compartidas. No sería noticia salvo por el hecho de que son dormitorios destinados a cuatro personas con dos camas dobles. Es decir, los interesados deberán vivir en su cuarto con otros tres compañeros y pagarán en torno a los doscientos euros por una plaza en una de estas habitaciones.

Los agentes inmobiliarios intentan vender los beneficios de esta práctica llamándola «coliving», con las ventajas de vivir con otras personas, incluso compartir dormitorio, aunque no las conozcas y pese a que son dos camas dobles para esos cuatro inquilinos.

Estas viviendas se encuentran en un apartamento amplio en el entorno del barrio de Casablanca y tienen varios baños, pero obviamente deben ser compartidos con el resto de residentes que viven allí, al igual que la cocina y la zona de lavandería.

Los principales destinatarios de este tipo de alquileres son estudiantes que buscan desesperadamente un lugar donde quedarse en Vigo al precio más reducido posible. Es más, la inmobiliaria especifica que los precios publicados son para estancias mínimas de cuatro meses y los que se vayan a quedar menos tiempo deberán negociar, pero todo apunta a que deberán pagar algo más. Las otras habitaciones disponibles (individuales, dobles y triples) parten de precios desde 390, 490 y 590 euros. En esos pagos irían incluidos los suministros (agua, luz...), conexión a internet y calefacción.

El inmueble ha sido habilitado con características similares a las residencias de estudiantes (que en Vigo están disponibles desde cuatrocientos euros) pero sin sus ventajas, como el desayuno, la comida o la cena. No obstante, aunque el público objetivo son los universitarios, también especifican que esas habitaciones compartidas con tantas personas pueden entrar inquilinos desde los 18 hasta los sesenta años, pero con unas normas muy concretas: está completamente prohibido fumar tanto en los dormitorios como en las zonas comunes y, como en la gran mayoría de pisos en alquiler, se prohíbe taxativamente la entrada de mascotas.

Ni siquiera en Santiago de Compostela, la ciudad universitaria por excelencia de Galicia, se había llegado al extremo de ofrecer habitaciones para ser compartidas entre 4 personas. Es una prueba más de las complejas condiciones que se dan en el mercado inmobiliario de Vigo. Sin ir más lejos, FARO publicaba hace unos días que mayores que viven solos estaban alquilando sus propias viviendas a precios reducidos a los interesados con un único requisito: convivir con ellos para paliar su soledad.

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