Acepta dos años de cárcel el conductor sin carné que dejó en estado vegetativo a un peatón al atropellarlo en Vigo

Un conductor de 51 años de edad ha aceptado dos años y un mes de prisión por atropellar a otro varón en Vigo y dejarlo en estado vegetativo mientras circulaba sin carné (por haber perdido todos los puntos) y tras haber consumido drogas.

La vista de conformidad se ha llevado a cabo en la mañana de este jueves en el Juzgado de lo Penal número 3 de la ciudad olívica y, durante la misma, el procesado ha aceptado una pena de dos años y un mes por un delito de conducción bajo la influencia de las drogas en concurso con un delito de lesiones imprudentes.

Además, también se le ha impuesto la prohibición de conducir durante cuatro años, suponiendo la pérdida definitiva de la licencia.

Por el delito contra la seguridad vial por circular sin carné, el varón ha aceptado 50 jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 8 de febrero de 2022, en la Avenida de Ramón Nieto de Vigo. El conductor circulaba a casi 80 kilómetros por hora en una zona limitada a 40 km/h y, a la altura de un paso de cebra, arroyó a un peatón que cruzaba la calzada en ese momento y que no pudo evitar el atropello.

Como consecuencia del impacto, el cuerpo de la víctima, un hombre de 41 años en ese momento, salió disparado a unos 36 metros. El conductor dio positivo en la prueba de drogas para cocaína, anfetaminas, morfina, codeína y THC; además, la Policía Local, que intervino tras el accidente, comprobó que conductor no tenía en vigor el carné, por pérdida de puntos.

El hombre atropellado sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y otras lesiones muy graves, de manera que tuvo que ser sometido a varias intervenciones. Además, tras el accidente, se le diagnosticó un estatus epiléptico y, además de una traqueotomía, sufrió varias infecciones respiratorias multirresistentes, quedándole graves secuelas que dejaron en un estado vegetativo permanente.

Gran invalidez

En el momento del accidente, la víctima tenía reconocida una incapacidad absoluta y permanente, que posteriormente se agravó a una situación de gran invalidez, llegando a ser una persona absolutamente dependiente que no se podía comunicar, ni comer, ni caminar.

Por estos hechos, la Fiscalía reclamaba 3 años de prisión y la pérdida permanente del permiso de conducir. Igualmente, como responsabilidad civil, solicitaba una indemnización conjunta con su compañía de seguros a la víctima en algo más de 3 millones de euros. En este aspecto, se llegó a un acuerdo extrajudicial.