Más de un año de espera para pruebas de alergias alimentarias en pacientes pediátricos

Familias critican que las demoras en este tipo de estudios diagnósticos provocan retrasos en la cita con los especialistas del Chuvi, puesto que llegan a consulta sin haberse obtenido todavía los resultados

Carolina Sertal

Carolina Sertal

Más de un año. Es el tiempo que familias de algunos pacientes pediátricos del área sanitaria de Vigo deben esperar para obtener los resultados de estudios diagnósticos relativos a determinadas alergias alimentarias, una situación que, a su vez, conlleva retrasos en la cita con los especialistas de Alergología del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), puesto que la cita acaba dilatándose en el tiempo al llegar a consulta sin haberse obtenido previamente los resultados de las pruebas diagnósticas.

A principios del mes de diciembre, la Consellería de Sanidade hizo pública la lista de espera estructural del Servizo Galego de Saúde (Sergas), en la que además de las demoras quirúrgicas también se recogían los tiempos medios de consultas externas y de pruebas diagnósticas. Precisamente, al cierre del primer semestre del año, el servicio de Alergología era el que mayor demora media acumulaba en cuanto a estudios diagnósticos, una espera que los registros situaban en prácticamente cuatro meses (118,8 días).

Frente a estas cifras del balance asistencial, la realidad es que hay casos de pacientes pediátricos que en la actualidad llevan desde prácticamente principios de año a la espera de verificación de alergias alimentarias específicas. Sumado a todo el tiempo de demora para someterse a estas pruebas de provocación, las familias critican también que los retrasos en el estudio diagnóstico repercuten de manera negativa en las consultas con los especialistas del Chuvi, puesto que muchos se ven con una cita inminente con los profesionales de Alergología y todavía no han obtenido los resultados o, en otros casos, a falta de un mes para la consulta, ni siquiera han sido citados para las pruebas.

Entre las justificaciones que se han encontrado las familias de pacientes pediátricos por parte de los profesionales es que «se van priorizando aquellos alimentos considerados más importantes», afirmando que incluso hay menores esperando por pruebas de provocación desde 2023. Alimentos como caqui o nueces, pero también pruebas de alergias a antibióticos específicos, como la amoxicilina, son algunos de los estudios que familiares de pacientes pediátricos del área critican que acumulan estas demoras, entre otros.

Fijada la revisión prevista tras los estudios, al no tener los resultados todavía, padres y madres de estos menores se ven en la tesitura de posponer la cita, puesto que si la anulan, «para que nos deriven, tendremos que volver a esperar meses», aseguran.

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