Porta do Sol, el talismán vigués de la lotería de Navidad

El negocio de Juan Fernández reparte 142.000 euros en cuatro premios, los mismos que en 2023

Juan Fernández y Pablo, su hijo, frente al negocio.

Marta G. Brea

A los pies del árbol gigante de Porta do Sol, el punto más turístico de la Navidad viguesa, llegó de nuevo la fortuna desde el Teatro Real de Madrid. El punto de venta de lotería de Juan Fernández, en el que le acompaña su hijo Pablo, despachó un décimo del tercer premio (el 11840, 50.000 euros por papeleta), otro del primer cuarto (77768, 20.000 euros), tres del segundo cuarto (48020) y dos de un quinto (74778, 6.000 euros). Un total de 142.000 euros repartidos en cuatro números agraciados, los mismos que el año pasado —el Gordo y tres quintos—, que consolidan a este negocio del corazón de la urbe en el altar de la suerte: hay quien lo tilda de «Doña Manolita vigués».

«Debutamos con el segundo y el tercer premio. Habíamos sacado tres primeros y cinco quintos. Y volvemos a tener cuatro, como en 2023, sacados en terminal. Estamos impresionados y muy contentos», aseguró Juan Fernández poco después de conocer que el Sorteo Extraordinario de Navidad le había sacado nuevamente una sonrisa de oreja a oreja. Lo festejaron con cava. Entre las curiosidades: los décimos del tercer premio y del primer cuarto se vendieron dentro de dos sobres sorpresa preparados por el negocio.

También hubo celebración en la administración del número 58 de la calle Zamora. Y con razón: cinco décimos vendidos del tercer premio, 250.000 euros en total. Este punto de venta y el de Porta do Sol se subieron al podio de los más afortunados de la ciudad, liderado por la administración del 110 de Camelias: nueve décimos del segundo premio y cuatro del primer cuarto (77768), es decir, más de 1,2 millones de euros.

El 77768 salpicó de dinero más zonas de Vigo. No lo olvidará Antonio Carballeda, responsable del punto de venta de Ramón Nieto, 359, de donde salió un décimo: «Estamos encantados porque nos hemos movido mucho entre los vecinos y las asociaciones del barrio. También hemos vendido mucho por internet, así que no sabemos si ha quedado aquí o ha ido a alguien que haya comprado online». Este lotero se hizo cargo del negocio hace solo ocho meses. Se dio la casualidad que compartió este logro con sus hermanos, que también son loteros: trabajan en Xinzo y Ourense y despacharon este mismo número.

Este cuarto tan olívico se vendió en un solo décimo en un estanco de López Mora (n.º 59) y otro de la Carretera de Valladares (192). Sonrió, a su vez, al quiosco del número 20 de Florida.

Tracking Pixel Contents