Medio centenar de profesores de Vigo tienen otro empleo en la privada o la universidad

No hay sector que escape al pluriempleo. Ni siquiera el de la educación. Y es que desde 2023, cerca de medio centenar de profesores de colegios o institutos públicos de la ciudad, es decir, funcionarios de la Consellería de Educación, han solicitado y sido autorizados para realizar otro empleo, tanto en actividades privadas como de profesores asociados, principalmente, en la Universidad de Vigo. Así se desprende de los últimos datos publicados por el portal de Transparencia de la Xunta de Galicia.

La cifra no es cuanto menos baja, teniendo en cuenta que todos estos profesores cuentan con un puesto en los respectivos centros educativos de la ciudad, pero eso no implica que puedan realizar un segundo trabajo siempre que cumplan con unas directrices. De primeras, la incompatibilidad implica que ningún funcionario docente, sea cual sea el cuerpo al que pertenezca, puede desarrollar otra actividad laboral o empresarial lucrativa a excepción de la concesión de una compatibilidad por parte de la propia administración autonómica.

Y es lo que ocurrió con este medio centenar de docentes, que junto a sus trabajos en institutos públicos, dan clase en academias durante un periodo de sustitución, pasan a ser gerentes de un local de restauración o asesoran en régimen de teletrabajo a otra entidad relacionada con su propia especialidad, por ejemplo.

Educación concertada

En el caso de los docentes de la educación concertada, la situación cambia. Este profesorado puede emplearse en varios centros educativos siempre y cuando no supere el máximo de 25 horas a la semana en sus funciones docentes, que son las que cubre este concierto. Muchos de ellos tienen que acogerse a este pluriempleo porque al contar con contratos de sustitución o por horas limitadas no llegan a tener una jornada laboral concreta.

Es el caso de un profesor en un CPR de la ciudad. Ante la falta de docentes para determinadas materias, un profesor fue contratado para sustituir a otro en uno de estos concertados, viéndose obligado el centro a a cambiar en pleno curso el horario escolar de varias clases para adaptarlo al del profesor que ya impartía clases en otro centro educativo.

actualizar la normativa de formación permanente del profesorado a las nuevas realidades y demandas que se le presentan a la persona docente en su desarrollo profesional.

Tal y como se recoge en el documento, se pretende atender a los cambios «vertiginosos producidos recientemente y desde la COVID-19», como son la deslocalización de la formación, la digitalización de los procesos formativos a todos los niveles sin olvidar la brecha digital, el cambio climático y sus consecuencias socioeconómicas, la irrupción de la IA en la educación, la globalización y ampliación del Espacio Europeo, el aumento de la movilidad de la población, el incremento de la multiculturalidad en las aulas, los cambios en las estructuras familiares, etc. «Al tiempo que cambia la sociedad, cambian la formación y las demandas que se le presentan al profesorado, por lo que es necesario actualizar la norma para atender y dar respuesta a nuevas modalidades formativas, y también a la certificación y registro de todas esas nuevas modalidades», indica Educación.

Formación en IA, multiculturalidad en las aulas y digitalización, nuevas demandas para el profesorado

La Consellería de Educación dio cuenta en el portal de Transparencia dio cuenta del periodo de alegaciones al decreto por el que se regula la formación permanente del profesorado, vigente hasta el próximo 21 de noviembre. El objetivo pasa por actualizar la normativa de formación permanente del profesorado a las nuevas realidades y demandas que se le presentan a la persona docente en su desarrollo profesional. 

Tal y como se recoge en el documento, se pretende atender a los cambios «vertiginosos producidos recientemente y desde la COVID-19», como son la deslocalización de la formación, la digitalización de los procesos formativos a todos los niveles sin olvidar la brecha digital, el cambio climático y sus consecuencias socioeconómicas, la irrupción de la IA en la educación, la globalización y ampliación del Espacio Europeo, el aumento de la movilidad de la población, el incremento de la multiculturalidad en las aulas, los cambios en las estructuras familiares, etc. «Al tiempo que cambia la sociedad, cambian la formación y las demandas que se le presentan al profesorado, por lo que es necesario actualizar la norma para atender y dar respuesta a nuevas modalidades formativas, y también a la certificación y registro de todas esas nuevas modalidades», indica Educación.