Los afectados del incendio de Alfonso X rehúsan un pacto por okupar el edificio

El Juzgado de Instrucción nº 5 de Vigo acordó aplazar hasta el 1 de abril el juicio por un delito leve de usurpación contra los acusados por okupar el edificio de la calle Alfonso X el Sabio, que ardió en octubre de 2023, y en el que fallecieron una madre, Rosana Gabarri y tres de sus hijos menores.

La vista estaba señalada para ayer pero se suspendió ante la ausencia de algunos abogados. Durante una hora y media, Fiscalía y abogados trataron de llegar aun posible acuerdo que, en todo caso, no se podría formalizar, al no estar todos los denunciados presentes ni los letrados. Así, el Ministerio Público planteó la posibilidad de que el procedimiento se resolviese con la imposición, a cada uno de los procesados, de una multa de 180 euros, cuantía que no fue aceptada por muchos de los acusados alegando que prefieren ir a juicio y dar explicaciones. «Prefiero ir a juicio, o un mes y medio de arresto domiciliario, pero no voy a pagar», advirtió Israel Barrul, uno de los acusados. «El incendio se llevó por delante cuatro vidas (...) no tienen corazón», explicó otra afectada.

Entre los acusados se encontraba Emilio Barrul, viudo y padre de las víctimas mortales en el incendio del edificio, quien por primera vez desde que sucedieron los hechos habló sobre su situación después de haber estado hospitalizado en estado muy grave como consecuencia de las lesiones sufridas en el incendio.

Ahora vive con su padre y con su hija (la única superviviente de los hijos de la pareja), que es la que le da «fuerza», y lamenta que sigue esperando encontrar un alquiler. Igualmente, aseguró que podría trabajar, pero «ayudar, nadie ayuda» para que salgan adelante».

Este joven comentó que estuvo «muy fastidiado; fue un milagro» que sobreviviera. «Me recuperé gracias a mi esfuerzo», subrayó y añadió que «no queda otra» que seguir adelante.