Examen a la nueva selectividad: «Aprobar aprobarán, pero no con tan buena nota»

Profesores de 2º de Bachillerato analizan cómo afectará la nueva PAU a los alumnos tras las primeras clases con el cambio de examen | «Necesitan más reflexión y madurez», valoran

El último examen de la convocatoria extraordinaria de la ABAU 2024

El último examen de la convocatoria extraordinaria de la ABAU 2024 / Marta G. Brea

«Aprobar aprobarán, pero no con tan buena nota». Esta idea pronunciada por un profesor de 2º de Bachillerato de un instituto público de Vigo es refrendada por varios docentes que, tras mes y medio de clases, han podido comprobar cómo se desenvuelve el alumnado con el nuevo formato de examen de acceso a la universidad: la PAU. Desde su nombre hasta un único modelo que no deja lugar a la opcionalidad, la prueba cambia este curso por completo a lo que el estudiante estaba acostumbrado desde la pandemia de COVID: un examen más asequible que permitía, estadísticamente, no llevar estudiado mucho más del 50% de la materia.

Pero esto se acabó. «Ahora el formato de examen implica un grado de madurez mayor; al alumno ya no le vale con chapar o memorizar solo, deben de saber aplicar estos conceptos. Y esto también nos ha hecho como profesores cambiar nuestra manera de impartir la materia, ahora hacemos práctica o comentarios de texto todos los días», reconoce la profesora de Lingua e Literatura del IES Álvaro Cunqueiro de Vigo, Malores Villanueva.

Estudiar toda la materia

La nueva realidad de la PAU –Prueba de Acceso a la Universidad–, que se celebrará en todas las comunidades del 3 al 5 de junio, implica una mayor destreza y reflexión por parte del estudiante. «Tendrán que enfrentarse a un texto y deben saber aplicar sus conocimientos a él. Desde la pandemia llevaban solo parte del temario memorizado y con toda la opcionalidad que había era suficiente para aprobar. Ahora si haces esto, sabes que partes con 2 o 3 puntos menos en el examen», valora.

Esta misma percepción la aprecia Gustavo Pascual, también docente en 2º de Bachillerato en la asignatura de Historia en el IES de Coruxo. «Hasta ahora el nivel de exigencia era bajo, muchos hacían sus cuentas y con estudiar la mitad ya no solo es que les llegase para aprobar, sino que sacaban muy buenas notas. Esto se acabó, ya no puedes jugar con la estadística. Ahora habrá un nivel de exigencia mucho mayor y eso implicará más competencia. También se resentirán las notas de corte para la Universidad, seguro; van a bajar», considera Pascual.

Guías y modelos

Desde el comienzo de las clases ya trabajan con los nuevos modelos de examen, también teniendo en cuenta las guías y orientaciones que puntuarán para cada temario. «Aunque el temario es el mismo, los criterios de corrección cambian. Hay un enfoque más hacia el comentario de texto y diría que un 25% más de aptitudes competenciales», puntualiza el profesor.

Así, con el nuevo formato, habrá tres modelos de preguntas: cerradas, con respuestas breves y abiertas, para desarrollar. Las preguntas cerradas solo podrán suponer un 30% del examen, mientras que las semiconstruidas y abiertas conformarán el 70% restante.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents