Atraca una sucursal bancaria en Vigo tras arrojar gasolina y amenazar con prender fuego

El individuo, que se escapó en un coche gris tras sustraer unos 600 euros, vació una botella de combustible en una mesa, salpicando al empleado que se sentaba allí y a la directora

Empleados de CaixaBank saliendo este mediodía de la sucursal atracada en Beade

Empleados de CaixaBank saliendo este mediodía de la sucursal atracada en Beade / Marta G. Brea

Marta Fontán

Marta Fontán

Tras la inusual oleada de asaltos bancarios de 2023, el regreso a prisión de un buen puñado de atracadores históricos expertos en estos golpes frenó de golpe este concreto tipo de robos en Vigo. Pero esta tranquilidad se rompió este martes. Un individuo irrumpió a media mañana en una sucursal de Caixabank en Beade armado con una botella de gasolina y, tras arrojar el combustible sobre la mesa de un trabajador, salpicando con el líquido a este empleado y a la directora de la oficina, amenazó con prender fuego si no le daban el dinero.

Finalmente se hizo con un botín bastante exiguo, aproximadamente 600 euros, y se dio a la fuga en dirección Bembrive en un vehículo tipo turismo gris que había estacionado al lado de la entidad. La Policía Nacional, que recabó las imágenes de las cámaras de seguridad del banco y de negocios cercanos como una peluquería que está pegada a la sucursal, estrecha el cerco sobre el atracador, del que sospechan que podría estar relacionado con algún otro hecho violento.

Aunque es inusual, de vez en cuando se producen casos de atracadores que, en vez de las habituales armas de fuego, usan la también intimidante gasolina para asaltar un banco. En el área de Vigo hacía años que no se veía un robo de estas características, como el que, por citar un ejemplo, protagonizó hace una década una mujer que entró en un banco en Redondela, sacó del bolso una botella llena de gasolina, roció con el líquido a tres trabajadores y a varios clientes y mostró desafiante un mechero con la intención, finalmente fallida, de obtener un botín.

El atraco de hoy ocurrió a las 12.00 horas en la sucursal que Caixabank tiene a la altura del número 10 de Estrada Coutada. El atracador, alto con gorra y cazadora, accedió a la oficina y gritó anunciando que era un atraco. Dentro estaban la directora y un trabajador, los únicos empleados de la pequeña entidad. Arrojó el combustible sobre la mesa del trabajador. «Había combustible sobre la mesa, en el teclado, en el ordenador, en el suelo...; al empleado le salpicó bastante la gasolina, tenía la pierna mojada, y el líquido alcanzó también a la directora, que se había acercado hasta allí; el ladrón les dijo que si no le daban dinero plantaría fuego», relatan las fuentes consultadas.

Zona donde se ubica la sucursal de CaixaBank en Beade

Zona donde se ubica la sucursal de CaixaBank en Beade / Marta G. Brea

El ladrón escapó con 600 euros, un botín escaso para este tipo de golpes. Se fue en un coche que estaba estacionado allí al lado. «Iba solo, entró por el lado del conductor», describen testigos de la fuga.

«Una clienta vino gritando que había un robo y a los dos segundos ya lo vimos salir, subir al coche y huir»

Pegada a la entidad bancaria hay una peluquería. El atraco también rompió la rutina habitual de este negocio. «Una clienta que acababa de salir para ir al cajero automático del banco volvió gritando y avisándome de que cerrase la puerta, que alguien estaba atracando la sucursal», afirma Montse, la propietaria.

Dentro en esos momentos estaban ella, la mujer que acababa de presenciar el robo y dos clientas más. Apenas pasaron unos segundos y ya pudieron ver al atracador saliendo apresurado de la sucursal con su rostro parcialmente cubierto con una gorra. «Lo vimos salir corriendo y entró en el coche; se subió por el lado del conductor y se escapó en dirección a Bembrive», añade esta peluquera, que al igual que los empleados del banco y otros testigos, ya prestó declaración ante la Policía Nacional.

Los agentes avanzaban este martes en la investigación. Recabaron las imágenes de las cámaras del banco, de la peluquería y de otros negocios ubicados en la dirección en la que huyó el asaltante. La Policía Científica inspeccionó la entidad y recuperó la botella en la que el hombre llevó la gasolina.

El ocurrido hoy es el segundo atraco grave en Beade en solo mes y mediotras el de los asaltantes que entraron armados en un negocio de materiales de construcción llevándose 4.000 euros.

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