Los ‘fisios’ quieren actuar en el barrio
Un centenar de especialistas de todo el país se reúnen en el Verbum para debatir el papel de la Fisioterapia en Primaria

Joan Josep Paredes y Margarita Prego / FdV
La Fisioterapia que ofrece el sistema público se está reinventando. El Área Sanitaria de Vigo incorporó en mayo del año pasado a cinco de estos profesionales que tratan de atajar las dolencias más prevalentes antes de que surjan desde la perspectiva de la atención comunitaria. Y los resultados que están obteniendo son «muy buenos».
No solo la Fisioterapia, sino todas las especialidades de los centros de salud están sumergidas en un proceso para tratar de poner en marcha ese segundo apellido que a menudo se olvida en este nivel: Atención Primaria y Comunitaria. En este marco y para potenciar esta visión, el Colegio de Fisioterapeutas de Galicia (CoFiGa) y la agrupación nacional Territorio DASP –de fisios de Primaria–, en colaboración con la Sociedad Gallega de Fisioterapeutas (SoGaFi), organizan el viernes y el sábado en el Museo Verbum la III Quedada Dasp, a la que asistirán un centenar de especialistas de diferentes disciplinas de todo el país.
Entre los ponentes se encuentra un referente en Salud Pública nacional, el doctor Joan Josep Paredes, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del grupo coordinador de la Estrategia de Salud Comunitaria de la Comunidad Valenciana. Ofrecerá un taller sobre las partes fundamentales de la intervención comunitaria y una charla sobre su «Diagnóstico de Salud Comunitaria». También estará Margarita Prego Sobral, una de las fisioterapeutas que puso en marcha los programas comunitarios en el área viguesa.
—¿Qué persigue el enfoque comunitario en la de la fisioterapia en Primaria?
Cuando llegamos, lo que hicimos fue buscar cuáles eran las patologías más prevalentes y lo que más se derivaba. Nos encontramos, por un lado, una población envejecida y, por otro, patología crónica -más de tres meses o pacientes recurrentes- musculoesquelética. Estas poblaciones clínicas cada vez gastan más recursos. Intentamos buscar estrategias para, a través de la salud pública, atajar y tratar a estas dolencias.
—¿Qué hacen ya?
Somos cinco fisios dedicados a la atención comunitaria, que cubrimos casi todo el área de Vigo Diseñamos tres programas. Uno de ellos es el de fragilidad –Paciente áxil– y la idea es que en las personas en las que se detecta ya la fragilidad -caídas, disminución de la velocidad de la marcha…- intentamos revertirlo. En pacientes que aún no son frágiles, pero no cumplen recomendaciones y no tienen una actividad física adecuada, hacemos un programa de acondicionamiento físico –Activa a túa Saúde–. Es un pelín más largo, dos días por semana durante 12 semanas. Media hora de la sesión es educación y, después, hacemos ejercicio con ellos para que intenten ser parte activa de su recuperación y que se empoderen y sepan qué pueden hacer si me duele esto, si me duele lo otro… Intentamos prevenir, evitar lesiones.... También hay mucha demanda de pacientes con prolapsos y con incontinencia urinaria. Es una patología muy prevalente. Una de cada cuatro mujeres mayores de 35 años tiene pérdidas y uno de cada cuatro hombres de más de 40. Muchas veces acaba en cirugías o tratamientos invasivos, con el gasto y la pérdida de calidad de vida que supone. Tratamos de evitarlo con trabajo de la zona abdominal y del core. Son 10 semanas, un día por semana, también para diástasis abdominal postparto.
—¿Cree que son suficientes para atender a toda la población?
Yo estoy localizada en A Guarda y Tui, pero llevo Salceda, Tomiño, Tui A Guarda, Oia e O Rosal.
—¿Cuál es el siguiente paso que necesita la fisioterapia comunitaria?
Lo ideal sería más dotación para abarcar más zonas. Sobre todo los que estamos en la zona rural, vemos el problema de desplazarse. A las familias les supone muchas dificultades. Si son mayores y los tienen que llevar, a veces no pueden por trabajo. Y algunos que trabajan no pueden por conciliación. Tener más fisios en todos los centros de salud para poder trabajar a nivel local sería fantástico. Porque nuestra idea es que una vez que acaben que no se vayan para casa, que sigan con esto en la comunidad. Intentamos redirigirlos hacia actividades, asociaciones o centros culturales de su zona para que sigan, que no se quede en un programa de 12 semanas y nada más.
—¿Y qué tal los resultados?
Son muy buenos. Los pacientes están muy contentos. Muchos te dicen que no solo a nivel físico, sino también mental. Esa parte social y de conocerse. Como son muchas sesiones, cogen confianza y hablan de su problema, entonces hay una cercanía diferente, un vínculo más fuerte.
—La Atención Primaria está desbordada. ¿Hay que cambiar el modelo?
Sí. El punto de arranque es 2019, cuando el Consejo Interterritorial elabora un nuevo marco para la Atención Primaria y Comunitaria. A partir de ahí, las comunidades autónomas siguen la hoja de ruta. La pandemia, luego, puso en tensión todo el sistema y surgió la idea de reforzarla. En 2022 el consejo da recomendaciones para que cada autonomía elabore una estrategia de salud comunitaria. Es el inicio. Cuando hablamos de Atención Primaria, a veces no se dice el segundo apellido: Comunitaria. La cartera de servicios dice que el centro de salud debe ofrecer atención individual, atención familiar y atención grupal y comunitaria. ¿Qué es lo que pasa? Primaria está desbordada en la atención individual a la enfermedad. Entre otras cosas, necesita una reorientación hacia lo comunitario y eso es lo que se pretenden con las estrategias de salud comunitaria.
—¿Qué elementos principales tendría que tener esa atención comunitaria?
Hay tres niveles. En el primero atiendes individualmente a una persona con perspectiva comunitaria, biopsicosocial. Tiene un problema de salud, pero también un contexto en donde vivencia ese problema. No preguntar solo por aspectos físicos o biológicos, también por otros más psicológicos y sociales de donde vive y trabaja. El segundo nivel se refiere a las atenciones grupales en determinados temas clave para generar salud y prevenir enfermedades –alimentación, actividad física, bienestar emocional, crianza positiva, tabaquismo…–, que tienen un plus de aprendizaje porque tu experiencia se retroalimenta con la de las demás personas. Incluye la mirada de determinantes sociales, porque a veces las personas que acuden son las que menos lo necesitan y generamos más desigualdad. Finalmente, el nivel 3 sería propiamente la atención comunitaria: una comunidad que vive en un pueblo o barrio genera un grupo participativo en el que la propia ciudadanía, los profesionales y la parte política se unen para trabajar conjuntamente. Analizan qué ocurre y priorizan acciones. En la Comunidad Valenciana tenemos una red de municipios comprometidos con la salud, Xarxa salud. Se intenta que haya un liderazgo de los ayuntamientos. El centro de salud tiene su parte protagonista, pero no lidera. Existen las enfermedades y tenemos que dedicar tiempo a tratarlas.
—¿Qué papel debería o ya juega la fisioterapia en esta atención comunitaria?
Esto es relativamente novedoso. Todos los profesionales de Primaria se están planteando qué papel jugamos en comunitaria. Es de agradecer cómo la Fisioterapia está planteándose el suyo. Yo soy médico, pero para trabajar en acción comunitaria tienes que saber quitarte la bata para trabajar de igual a igual con otros compañeros tanto del centro de salud como de fuera. No solo se genera salud desde el centro de salud, también en las bibliotecas, en los piscinas, en los polideportivos, en espacios de Cultura como las bandas de música, en las comisiones de fiesta… Todos son espacios de sociabilidad en donde se genera bienestar.
Suscríbete para seguir leyendo
- Una profesora es expulsada de un instituto de Vigo por acoso al claustro
- Un vigués gana a su comunidad: le pagan íntegra una nueva galería aunque la deteriorada tenía 30 años
- Uno de los acusados por las coacciones a Jenni Hermoso reconoce que tuvo negocios con Rubiales
- El conductor que arrolló a dos guardias civiles en Vigo casi triplicó la tasa máxima de alcohol
- El conselleiro de Sanidade defiende atender en casa: «Los mayores manejan la app del Sergas que te cagas»
- Dieta cetogénica y cáncer: ¿qué dice la ciencia?
- Un amigo de Anabel se sincera acerca de la desconfianza de su entorno sobre David Rodríguez: «Cosas tan horrorosas y feas...»
- Stellantis cierra la planta de Luton y hará crecer a la «hermana» británica de Balaídos