Carmela, de casi 90 años, lleva 12 meses sin dormir en casa por la Sareb

Carmela, como la conocen sus seres queridos, no duerme en su piso de la calle Privada Moderna desde el 24 de octubre de 2023, hace casi un año. Ese día, Vigo registró más de 26 litros por metro cuadrado de agua tras varias jornadas con precipitaciones —más de 80 litros el 19 de ese mes—. En esta fecha, se inundó la habitación y dejó de funcionar la luz. Y desde ese momento, esta mujer de 89 años suma mil y una llamadas a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, participada mayoritariamente por el Estado), la propietaria de la vivienda en la que reside en alquiler desde 1969, cuando contrajo matrimonio con Pepe Pacín, ya fallecido, que vivió ahí desde 1931.

Carmen Guntín explica a FARO que tiene miedo de que se le caiga el techo de la vivienda y la mate. Ya denunció su situación en la Policiía Nacional en julio. Duerme en la casa de su prima, situada en el entorno de Fátima, pero vuelve a su hogar a diario. El temporal de la semana pasada se lo hizo pasar mal. «Escuché un ruido muy fuerte. Seguramente, se cayó el techo del piso de arriba. Si es así, me veré todavía más perjudicada», lamenta antes de recordar que, por culpa de la falta de mantenimiento reiterada de la propiedad, se dañan varias estancias cuando llueve. «Me salta el agua a la sartén cuando cocino y eso es un peligro», explica.

A la Policía con casi 90 años contra la Sareb

Carmela asegura estar desesperada y cree que la intención de la Sareb es «que se venga todo abajo». Destaca que no confía en que la entidad vaya a desarrollar el proyecto avanzado por este periódico: en abril, anunció que invertiría unos 4 millones para poner en condiciones de habitabilidad las 43 viviendas de la Privada Moderna —las siete habitadas (se incluye una propiedad de San Roque) y el resto, es decir, más allá de lo que exigen los fallos judiciales, uno de ellos, del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)—.

El calvario de la nonagenaria Carmela y sus vecinos de la Privada Moderna por la Sareb

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Esta vecina relaciona su situación con la intención del también conocido como «banco malo» de «echar» a los residentes, que pagan rentas antiguas de alquiler, por lo tanto, muy bajas: algunas, de 12 euros al mes. Consideran que la voluntad de la Sareb es poner a la venta las propiedades en las que más de una decena de personas habitan actualmente y guardan los recuerdos de toda una vida.

Los problemas de humedades y filtraciones afectan a más inquilinos, no solamente a Carmela, la más perjudicada de todos ellos. «Le pido ayuda al alcalde», apostilla.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) desestimó a finales de noviembre el recurso de apelación de la Sareb contra las resoluciones dictadas desde octubre de 2017 por la Xerencia Municipal de Urbanismo del Concello para que ejecute obras –algunas, de carácter urgente– de conservación en las cubiertas para impedir la filtración de agua y la aparición de humedades, de reparación o renovación de redes de fontanería y saneamiento, y de reparación o reposición de elementos dañados en portales y escaleras, como falsos techos. El juzgado de lo contencioso número 1 de Vigo también lo hizo en febrero de 2023.

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