Profand pasa el examen de Urbanismo y hará del Banco de Galicia su sede por 2,8 millones

Podría haber sido un hotel. Al menos esa era la idea del Santander para el Banco Galicia hace poco más de dos años. Un proyecto que, siguiendo los plazos previstos entonces, hoy ya habría concluido o estaría en las últimas. La multinacional que lidera Ana Botín ideó un complejo de alojamientos de alto nivel que buscaba hacerse un hueco en el centro –aprovechando el empuje del sector turístico y su potencial crecimiento–, pero finalmente fue otra la decisión que tomó a través de su filial inmobiliaria RetailCo. En sus planes apareció la gallega Profand, la jovencísima pesquera que aspira a arrebatarle el número 1 a Nueva Pescanova y que en estos momentos acaricia los 1.000 millones de euros de facturación anual. La compañía de Enrique García Chillón puso sus ojos en la obra de Michel Pacewicz y ha apostado por hacer de ella su sede, devolviéndole la vida a una construcción que lleva lustros vacía y ha copado multitud de páginas de la historia de la ciudad. Ya falta menos.

El Concello de Vigo, en concreto la Xerencial Municipal de Urbanismo, acaba de dar luz verde al proyecto de reforma de la edificación; en su día también hogar del célebre escritor y premio Nobel, Camilo José Cela. El centenario inmueble acogerá un conjunto de obras “de cierta importancia” que tienen como objetivo “adecuar el edificio existente para un uso de oficinas, proyectando también un local comercial en planta baja y sótano”.

Revive así un edificio histórico y lo hará tras una importante inversión a sus espaldas. Las actuaciones que se acometerán en la construcción, de más de 4.000 metros cuadrados, están presupuestadas en 2,84 millones de euros. La industria pesquera volverá a ocupar un gran edificio en el Ensanche de la ciudad, ciudad que con la actividad pesquera creció desarrollando su gran patrimonio arquitectónico.

Viaje en el tiempo: los arquitectos y edificios que revolucionaron Vigo

A fin de “preservar la imagen y escala del inmueble original”, Urbanismo concluye que la propuesta más ajustada pasa por reformular la ocupación del edificio del patio, así como la ordenación del conjunto de cubiertas existentes. El aspecto exterior de la edificación no se verá modificado sustancialmente, dado el grado de catalogación estructural del antiguo Banco de Galicia, aunque sí que se realizarán intervenciones de calado como la que tendrá lugar en la fachada de Policarpo Sanz, restituyéndose el perfil superior original de la misma.

De igual manera se remodelarán las comunicaciones verticales de la construcción, tratando de unificar sus núcleos para garantizar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida y contemplando nuevas salidas de evacuación en caso de incendios. Y se adaptará a los estándares actuales de ahorro energético y confort, entre otras actuaciones. También cuentan con la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia y durante su transcurso se llevará a cabo el correspondiente control arqueológico.

La cúpula no se toca

Tal como avanzó en su momento Expansión, el Santander gestionaba el Banco de Galicia a través de RetailCo, una filial inmobiliaria que se encarga de administrar las sucursales vacías y alquiladas a terceros. La adquisición de la obra de Michel Pacewicz se realizó a través de Lucasiñas, holding de Enrique García Chillón, consejero delegado de Profand, y se trata de un contrato de compra a plazo. Según el mismo, RetailCo es quien se ocupa de la gestión de las obras de rehabilitación del edificio, siempre siguiendo las instrucciones de la pesquera gallega, y así consta en los planos como promotora de la reforma.

“El objetivo del estado final propuesto, según la memoria remitida, es la puesta en valor de los elementos originales existentes”, remarcan desde el Concello de Vigo. Una propuesta “menos agresiva y más coherente con el edificio histórico”. Como parte de las actuaciones planteadas se demolerán todas las particiones, falsos techos interiores y trasdosados de la construcción, así como del núcleo actual de escaleras, con el propósito de reajustar su estructura. En paralelo a ello se demolerán las cubiertas del edificio anexo y del edificio del patio, y parcialmente la cubierta de Policarpo Sanz y de Velázquez Moreno, si bien no se tocará su icónica cúpula.

Historia centenaria

La antigua sede del Banco de Galicia en Vigo atesora una historia sustancial y una arquitectura digna de un edificio singular; característico no solo por su diseño sino también por sus huéspedes. Levantado hace más de 125 años, el inmueble tuvo como primer inquilino y propietario a Joaquín Acuña Soaje, un farmacéutico cangués que habría optado por construir el edificio con capital procedente de una gran herencia americana. En sus interiores también vivieron el propio Michel Pacewicz, encargado del diseño de la estructura en la que fue su primera obra arquitectónica en la ciudad olívica, y Camilo José Cela. El autor de La familia de Pascual Duarte (1942), Viaje a la Alcarria (1948) o La Colmena (1951) pasó su infancia entre 1921 y 1925.

Suscríbete para seguir leyendo