Entrevista | Pedro Guitián Lema Odontólogo

“En el futuro habrá bancos de dientes para ser trasplantados”

“Somos el número uno de España en cirugía navegada”, asegura el doctor, participante en el Congreso Nacional de Implantología

Pedro Guitián, ayer, en el Auditorio.

Pedro Guitián, ayer, en el Auditorio. / // JOSÉ LORES

El odontólogo vigués Pedro Guitián protagonizó una de las ponencias de expertos en el congreso nacional e internacional que este año la Sociedad Española de Implantes ha celebrado en el Mar de Vigo.

–¿Qué importancia tiene esta cita?

–Es un congreso nacional e internacional de la Sociedad Española de Implantes, una sociedad científica muy antigua. Tengo el honor de hablar del manejo de complicaciones en los implantes, intervenciones que pueden resultar complejas y decepcionantes para el paciente porque es un problema en una solución anterior. Es necesaria una actitud de prevención y educación. Estas complicaciones, a veces, vienen añadidas por el consumo de fármacos como ansiolíticos.

–¿Por qué influyen?

–Por una cuestión bioquímica. Influyen un poco en el metabolismo óseo. También la osteoporosis, la falta de ejercicio, el déficit de vitamina D... Además, las complicaciones tienen que ver con la técnica quirúrgica. La solución puede requerir técnicas más complejas, de mucha precisión. Nosotros hacemos cirugía navegada o pilotada. No es un robot. Operamos viendo la pantalla y manejamos unos dispositivos a través de una cirugía planificada previamente. Somos el número uno de España y estamos en el top five de Europa.

–¿Cuánta gente puede tener un implante?

–España es uno de los países donde más implantes se ponen. Se colocan entre 1,2 y 1,4 millones al año.

–¿Por qué?

–A lo mejor, porque lo necesitamos más. Hay una especie de necesidad de rehabilitarse. España tuvo una salud bucodental no muy avanzada hasta hace veintitantos años y esa gente perdió estas piezas dentales. Y que es uno de los países donde más personas mayores hay.

–¿A cuántos les va mal?

–Alrededor de un 15% de los pacientes en un plazo de 10 años necesitará alguna intervención. Desde la mínima, por una mucositis, que es la mínima inflamación alrededor de un implante; a una perimplantitis, que ya conectaría con pérdida de hueso en el soporte del implante por una enfermedad periodontal. Está apoyada, en ocasiones, por un cambio en el metabolismo óseo, sobre todo en las mujeres a partir de ciertas edades, o por el consumo de ciertos fármacos, como ansiolíticos, antihipertensivos...También podrían influir hábitos de higiene oral y cómo fue elaborada la prótesis o la técnica quirúrgica.

–¿Es muy difícil de manejar?

–Depende de las circunstancias. Los hay muy fáciles y extremadamente complicadas. Llamaría a los pacientes a que se revisen con su odontólogo cuando les diga ya que se podrían prevenir muchas cosas. Como los que van a tener quimioterapia o los diabéticos no controlados, que son muy sensibles a problemas con implantes.

–Desde la sociedad apuntan como objetivo que los implantes sean más seguros, más eficaces y más asequibles. ¿Cómo se consigue esto?

–Más seguros, con técnicas, usando la tecnología y la formación de la gente. Requiere una curva de aprendizaje y una especialización que a veces no está al alcance de todos. ¿Más asequible? Su coste ha aumentado poco en los últimos años y son mucho más económicos que en los países de nuestro entorno, sin contar Portugal. De hecho, tenemos muchos pacientes en Vigo que vienen de fuera porque son más económicos en este país. Y es una tecnología costosa porque tiene mucha investigación detrás. Es prácticamente la única bioprótesis que conecta con el exterior un tejido, el hueso, que ha de estar aislado. Ese tornillito lo va a sellar la encía. Tiene que ser tremendamente compatible, está en la cavidad con más carga bacteriana del organismo y aguanta miles de impactos. Además ha de ser bonito, debe durar muchos años y no debe doler. La ciencia que hay detrás es extraordinaria y eso es costoso.

–¿Qué es lo que vamos a ver en los próximos años?

–Mi deseo es que cada vez se pongan menos implantes, porque no deja de ser el fracaso de terapias previas. Casi todos podían haberse prevenido. A un paciente le sangra las encías y no acude al especialista, pero si le sangra el ojo o una uña, sí. Es un tema cultural. Cuando sea necesario el implante, será con cirugía navegado pilotada. La robótica va a llegar para la colocación de implantes e incluso para la preparación de dientes y cavidades. También creo que se llegará a la generación de dientes con una segunda dentición y de trasplantes de dientes en el futuro. Habrá incluso bancos de dientes para ser trasplantados. Suena a ciencia ficción, pero ya en la Universidad de Columbia se hace con monos. Incluso crecer con células madre piezas dentales nuevas en simios. El futuro irá hacia ahí.

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