Más paredes de irreverencia

El grafitero lucense (y anónimo) Primo Banksy revela una nueva obra en el Casco Vello: “El arte es arte, independientemente del formato o soporte en el que se muestre”

“El nuevo árbol de la ciencia son los móviles, las redes. Nos estamos convirtiendo en esclavos”, explica el artista lucense Primo Banksy. El grafitero gallego inauguró hace dos semanas una nueva obra en la ciudad olívica, a 50 metros de la Diputación de Pontevedra, rúa Chao, en pleno Casco Vello. Un diseño sobre fondo gris reinventa el Génesis del Antiguo Testamento. La tentación de Adán y Eva ya no está encarnada en la serpiente y la manzana, si no por “las pantallas virtuales”, que arrebatan “el criterio y los pensamientos de la gente”, según explica el autor, Primo Banksy. La obra se titula XÉNESE 3:6-24, igual que el episodio de la Biblia en el que Adán y Eva comen del fruto prohibido.

Bajo el pseudónimo se esconde un artista de Lugo que desde hace un par de años está decorando las ciudades de la península y Europa con sus diseños. “Para mí, el postgrafiti es ilegal, no está permitido y, por tanto, conlleva a guardar anonimato, lo que también le da la libertad para dialogar con la gente”, explica. El lucense adoptó este pseudónimo como respuesta a una alusión de una obra suya en el el diario El Progreso de Lugo: “Me nombraban como un primo de Banksy, y me encantó, por llevar implícita la crítica al etiquetado. Los medios tienden a simplificar cuando se refieren a un artista en concreto, por lo que todos los grafiteros son Banksy, El Banksy gallego, el catalán, el italiano... un no parar”.

La actriz Celia Freijeiro, junto a otro de los diseños del grafitero lucense en Vigo, junto al Centro Camões.

La actriz Celia Freijeiro, junto a otro de los diseños del grafitero lucense en Vigo, junto al Centro Camões. / Adrián Irago

A Primo Banksy le atrae Vigo, y ya ha dejado, al menos, cuatro obras por la ciudad. “Me interesa el Casco Vello, su marginalidad y su trazado laberíntico. Aunque últimamente observo con cierta pena, la tan temida gentrificación”, comenta. Sus obras, como el resto del arte urbano, tienen un fuerte carácter temporal, y están destinadas a desaparecer. En septiembre de 2021 Primo Banksy dejaba su impronta en la ciudad inspirado en un texto de Irene Vallejo: “Pero en Creta, Vigo o en lugares de nombre impronunciable, los minotauros más sabios son los que aprenden a domesticar sus laberintos”, dejó escrito en su perfil de Instagram a modo de descripción de la obra. El grafiti retrataba un minotauro con un laberinto tatuado en el brazo. Se encontraba en Rúa Alta, pero una remodelación de la fachada lo borró para siempre.

Democratizar el arte

“Todo obedece a una necesidad de democratizar el arte, que haya una comunicación, un encuentro en el espacio público, trasladar las preocupaciones y los problemas que nos afectan a todos, lejos de los mercados, de las galerías y de las élites”, sentencia el artista lucense. El arte como un medio de transmisión, no como un fin en si mismo, si no como un canal para reflexionar, provocar y transgredir, porque Primo Banksy está “en contra del arte como un instrumento del poder”, sentencia.

Grafiti de Primo Banksy, 
deteriorada por el paso del 
tiempo, en la rúa Chao. 
  | // ADRIÁN IRAGO

Grafiti de Primo Banksy, deteriorada por el paso del tiempo, en la rúa Chao. / ADRIÁN IRAGO

Para Mercedes Lence, artista viguesa, el arte urbano es una “búsqueda de cambiar los espacios y de interactuar con las personas que viven en las ciudades”. La gallega destaca el arte urbano como “valiente”, porque está directamente frente al público. “No se está pagando por estas obras, más bien se hace para darte a conocer o reivindicar”, razona. A Ramón Trigo, también artista vigués, no le gusta poner etiquetas, piensa que “arte es arte, independientemente del formato o el soporte en que se muestre”. El entorno urbano –zonas de amplia visibilidad, accesibles al público en general– es “el soporte idóneo para este tipo de expresión, porque mezcla la manifestación artística con el elemento de la protesta o la reivindicación”, explica.

Precisamente, este carácter reivindicativo es posible por, según Primo Banksy, estar alejado de “los mercados”, lo que dota a sus obras de fuerza. Para él, el papel que juega el autor en el arte urbano es “prescindible”, sus obras aspiran a ser “activistas, contestatarias y reivindicativas”.

A día de hoy, hay cuatro obras de Primo Banksy que se pueden ver en Vigo. Todas ellas en el Casco Vello, en las rúas Chao, Méndez Nuñez y Anguía. 

El zoo de Banksy en Londres

Durante nueve días consecutivos, el misterioso grafitero británico Banksy ha estado pintando en distintos barrios de Londres una serie de dibujos que representan el mundo animal, aunque en algunos casos estos dibujos han sido robados o han resultado dañados. La serie de obras empezaron a aparecer desde el 5 de agosto.

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