La Audiencia mantiene en prisión un año después al empresario vigués del alijo del “Simione”

Pablo G.F., empresario vigués de 35 años, lleva ya más de un año encarcelado por su presunto papel principal, como uno de los cabecillas, en la red desarticulada a las puertas de las navidades de 2022 a raíz del abordaje, en alta mar, del pesquero “Simione” con 3.300 kilos de cocaína a bordo repartidos en más de un centenar de fardos. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha confirmado recientemente la decisión de la jueza instructora de mantener la medida cautelar de prisión provisional sin fianza por la gravedad de las penas que afrontará en el futuro juicio y por el riesgo de fuga.

"Subsiste el riesgo de fuga"

El auto judicial, con fecha del pasado noviembre, desestima el recurso de apelación presentado por la defensa de este empresario que, además de en esta causa por tráfico de drogas, está investigado también en otro procedimiento que se instruye en los juzgados vigueses por prostitución en chalés de lujo. En coincidencia con la Fiscalía, que se opuso a la excarcelación de Pablo G.F., los magistrados de la Audiencia de Vigo ven claro que “subsiste el riesgo de fuga”. Concretamente, lo que alegó el Ministerio Público es que el empresario tuvo a su disposición “una infraestructura y medios económicos suficientes” para organizar esta gran operación de tráfico de drogas: le atribuye la preparación de la “estructura empresarial” y los “medios financieros y personales precisos” , disponiendo además de “contactos internacionales” que “le ayudaron a gestionar la provisión del cargamento de cocaína y fletamiento del buque”.

Los magistrados desestiman los alegatos del empresario. El abogado defensor del investigado argumentó que su cliente carece de las “enormes cantidades de dinero en efectivo” que le permitirían sustraerse de la acción de la Justicia y pasar “una larga vida en la clandestinidad”, ahondando, en relación con su situación actual a raíz de su detención y encarcelamiento, que “ha perdido toda relación con el mundo de la pesca y de la empresa con la que colaboraba”, habiéndosele además decomisado el barco que transportaba la droga. Tras señalar que tiene un hijo de corta edad y arraigo en Vigo, donde viven familiares suyos directos, solicitó, sin éxito finalmente, la adopción de medidas cautelares menos gravosas que la prisión, como las comparecencias periódicas en sede judicial, el control por medios tecnológicos o la prestación de una fianza.

Más encarcelados en la causa

Pablo G.F. continúa en prisión a día de hoy, si bien su defensa tiene previsto volver a solicitar su puesta en libertad provisional en fechas próximas. También siguen encarcelados los tripulantes que iban a bordo del “Simione” cuando fue apresado, habiéndose dictado la libertad provisional para los otros dos investigados que también estaban en la cárcel, si bien uno de ellos, el veterano traficante vigués José R.R., continúa en prisión ya que está cumpliendo una condena ya firme también por narcotráfico.

El empresario negó su vinculación con el alijo. Aunque reconoció haber fletado el barco, dijo que ese transporte desde Dakar (Senegal) hasta Galicia se lo había encargado a otra empresa, tratando así de desvincularse de la carga ilícita que llevaba la embarcación.

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