Una inauguración en diferido para el que ya es uno de los lugares de moda de Vigo. El Concello abrió de forma oficial el paseo de Bouzas que reformó durante los dos últimos años este martes, cuatro meses después de que sus bancos, senderos y escaleras empezaran a poblarse de vecinos y turistas durante la fiesta de la Brincadeira.
El nuevo aspecto del Paseo Valentín Paz Andrade ha tenido un coste de 3,5 millones de euros que han incluido la eliminación de todas las barreras arquitectónicas presentes, la ampliación de las zonas ajardinadas en un 63% y de la creación de una bancada de 250 metros de hormigón siguiendo el “modelo del río Sena” para playas fluviales.
Este paseíllo inaugural estuvo encabezado por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, junto a los tenientes de alcalde y ediles de Fomento, Urbanismo y Gestión Municipal. En el mismo participó el jefe de la demarcación de Costas da provincia de Pontevedra, Miguel García García, quien junto a los técnicos de la empresa contratada recibieron el agradecimiento por el trabajo realizado.
El Gobierno central otorgó una ayuda de unos dos millones de euros que “en parte se utilizará para seguir haciendo mejoras en esta zona” que incluirán nuevo mobiliario urbano, puntos de información con códigos QR, iluminación eficiente, tumbonas, fuentes, aparcabicis y otros servicios generales.
Modelo a extender
El regidor adelantó que el modelo implantado en el margen sur de la Ensenada –en el extremo opuesto el Puerto está a punto de finalizar una intervención similar– se trasladará a otros puntos de la ciudad. En los próximos meses retirarán las piedras que quedaron bajo el antiguo paseo de madera y aprovecharán las pérgolas para ganar más vegetación, siguiendo el modelo de la Ronda de Don Bosco.