Raro es no encontrarse en un día de lluvia los accesos a los parkings de los centros comerciales colapsados, y en su interior cientos de personas aprovechando la multitud de tiendas o alternativas de ocio. Sin embargo, una circunstancia que repite en estas visitas a los recintos comerciales son los cambios de negocios; locales que dan paso a nuevas actividades tras un cierre o traslado. Si bien Vialia no es el ejemplo más acertado ya que no hace más de dos de su apertura, el resto de espacios de la ciudad sí cumplen con este vaivén de comercios. Desde Travesía hasta Elíptica pasando por Camelias, A Laxe o Gran Vía, sus escaparates han visto pasar decenas de negocios y lo que a priori semeja una lectura negativa, también deja constancia del interés de las empresas por estos espacios al encontrar un nuevo reemplazo.

Nueve reaperturas en un año

El quizá mejor paradigma que refleja esta doble interpretación es el Centro Comercial Camelias, el más antiguo de la ciudad y que cumplirá en 2024 sus treinta años de historia. A lo largo de sus 7.106 m2 de superficie conviven hasta una veintena de negocios, casi tantos como los locales que cuelgan el cartel de “disponible”. Con la marcha de Inditex hace años le siguieron otras grandes firmas que dejaron bajo mínimos este centro comerciales. Quizás fue el tirón de su supermercado el que conservó el tránsito de personas por sus instalaciones y también a los negocios supervivientes de este vaciado.

Con una nueva gerencia desde hace mediados del año pasado, el resurgir de este recinto es un hecho: en los últimos meses se abrieron hasta nueve negocios; una tienda cultura japonesa, una moda vintage de segunda mano, un salón de belleza o un local de empanadillas hace tan solo una semana.

Plaza Elíptica

También tantos negocios abiertos como cerrados fluctúan en el Centro Comercial Elíptica, que tiene como estandartes también un supermercado, una cadena de gimnasios y sus renovados cines. A este triángulo se abonan desde la gerencia para poder recuperar la docena de tiendas vacías que centran sus pasillos, y en las que a priori, no se prevén nuevas inauguraciones.

Renovación en Gran Vía

Todo lo contrario que en el Centro Comercial Gran Vía, donde el cierre de dos comercios hace muy pocas semanas dará paso en breves a dos nuevas marcas, tal como anunciaban los carteles expuestos en los exteriores de las persianas de ambos escaparates. Este recinto, al igual que Vialia son lo que cuentan con mayor aceptación de las empresas y se encuentran prácticamente al 100% de su ocupación, favorecidos también por sus cines y sus marcas de moda.

Travesía y A Laxe

En cuanto al Centro Comercial Travesía y A Laxe, su situación es bastante pareja si bien la ubicación juega en contra del primero. Con la apertura de Vialia, los cimientos de este recinto comercial temblaron y actualmente se han producido varios cierres en su primera planta.

En Laxe, su cercanía al centro y a la zona turística por excelencia han hecho reforzar sus espacios de restauración con la apertura de un negocio de productos locales si bien las tiendas de ropa o complementos se cuentan con los dedos de la mano. Su gimnasio y casino son en este caso su mayor estandarte.