Los trabajadores de Vitrasa han conseguido colapsar el centro de Vigo con su manifestación de este viernes. La marcha, que partió desde el cruce de Choróns, en (Urzáiz), a las 19.00 horas, ha generado un enorme atasco desde Praza de España hasta Travesía de Vigo. La huelga general convocada por los profesionales del transporte público de la ciudad concluyó pasadas las nueve de la noche en la Praza de Compostela bajo el lema "menos luces y más autobuses", la misma consigna que un grupo de trabajadores le gritó a Abel Caballero cuando presentaba la campaña naviseña para este año.
Medio millar de personas, entre trabajadores y usuarios, se congregaron tras una pancarta con la leyenda 'Vitrasa solución', firmada por los sindicatos CIG, UGT, USO y CC OO.
El presidente del comité de empresa señala que los "avances" no se han producido para resolver las diferencias con la empresa, ha apelado, nuevamente, a la intermediación del Concello para encontrar una solución y ha considerado "triste" que el Gobierno local y Vitrasa parecen "estar muy cómodos".
"Vemos a la ciudadanía muy perjudicada por las deficiencias de este servicio público, a lo que hay que sumar la presión que estamos imprimiendo, pero nadie mueve ficha", asegura Arnoso.
Cree que "únicamente los trabajadores" plantean "soluciones" y recuerda que ya han pedido "dos mediaciones" y, en la segunda, a la hora de sentarse a la mesa, "la empresa planteó una rebaja salarial y el aumento de la jornada".
El presidente del comité considera que "la empresa está esperando un reequilibrio económico que no acaba de llegar", pero los trabajadores entienden que "las pérdidas de pandemia ya fueron reequilibradas por parte del Gobierno central con 5,7 millones de euros".
"Ellos saben que ese reequilibrio les va a llegar porque ya lo dijo en su día el Concello. En marzo, dijeron que faltaba la firma del interventor y, desde entonces, la empresa sabe que habrá reequilibrio, pero, mientras tanto, no se sientan a negociar, aunque se lo hemos propuesto", afirma.
Plantea también que, "si lo que hace Vitrasa es eliminar servicios y, además, quiere aumentar el número de viajeros, la ecuación es muy complicada" y por eso reivindican que "el ayuntamiento medie, porque es evidente que Vitrasa no le está dando buen servicio".
El convenio está caducado desde hace más de dos años y el representante de los trabajadores precisa que las dos partes tienen "obligación" de sentarse a negociar y, por el camino, ceder las dos partes".
El presidente del comité de empresa señala que no pueden "vivir eternamente con una congelación salarial" y recuerda que han "perdido un 15 % de poder adquisitivo por la subida de IPC". "No podemos obviar la parte económica en la negociación, pero podemos dejarla para dentro de unos meses, y eso propusimos. Sin embargo, la empresa dice que no a todo porque todo le cuesta dinero: cambiar horarios, cambiar turnos, todo le cuesta dinero", dice.
Además de la jornada de servicios mínimos de este viernes han tenido toda la semana tres tramos de paros parciales: de lunes a viernes, de 07:30 a 09:00, de 12:30 a 15:30 y de 19:00 a 21:00, franja, esta última, en la que también paran los sábados y domingos. Unas interrupciones en el servicio que afecta a los usuarios, a los que sugiere "reclamar" al Concello en lugar de transmitir sus quejas a los conductores.