El comercio vigués, incapaz de instaurar el ahorro energético

La mayoría de los establecimientos ignora las medidas fijadas por Transición Ecológica hace un año por “no ajustarse a la realidad”

Gente paseando en la calle Príncipe, la milla de oro del comercio vigués.

Gente paseando en la calle Príncipe, la milla de oro del comercio vigués. / ALBA VILLAR

Marta Tiago

A falta de tres meses para que finalice (1 de noviembre) el Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética recogido en el Real Decreto- Ley 14/2022, todavía son muchos negocios vigueses los que se muestran reacios a aplicarlo debido a que consideran que los criterios recogidos en lo referido a la temperatura no son aplicables a la climatología viguesa.

Una de las medidas que mayor trascendencia ha tenido es la referida a la refrigeración de los edificios administrativos, recintos públicos y comercios no se podrá poner por encima de 27 grados ni la calefacción por encima de los 19. Esto ha sido la motivación para algunos locales vigueses de instalar aparatos climatizadores en sus establecimientos. Como consecuencia, este último año ha habido un repunte en el número de instalaciones realizadas por empresas especialistas. “Mi volumen de trabajo ha aumentado en un 80%”, destaca el dueño de la empresa Climanat, Gerónimo González.

Otros han querido mejorar sus instalaciones, como es el caso de Todo Consolas que instaló unos temporizadores que apagan automáticamente las luces de local. Bajo su opinión, lo que más controversia genera es el tema de la temperatura. “Nosotros no encendemos el aire hasta que se alcanzan los 27 grados, pero aún así, es difícil de sobrellevar cuando estamos a menos, pero aún así hace mucho calor”, comenta su dueño, Iván.

Sin embargo, la gran mayoría de establecimientos han preferido no instalar climatizadores en sus establecimientos puesto que los consideran “innecesarios”, como es el caso de Moon Shop. Georgina Fernández explica que para ella “Vigo no es Sevilla” y en pocas ocasiones alcanza los 27 grados en verano. Por lo tanto, no ha considerado la posible instalación de climatizadores en su local.

La hostelería ha resultado ser uno de los sectores más ha notado la implantación de estas medidas. Desde el restaurante Baixo Miño, explican que a veces resulta complicado poder conciliar la normativa con la realidad. “En un comedor lleno de gente, se genera un ambiente cargado en el que hace mucho calor. ¿Cómo le haces entender a una persona que ha venido a comer que no puedes modificar más la temperatura del aire acondicionado?”, comentan.

“¿Cómo le haces entender a una persona que ha venido a comer que no puedes modificar más la temperatura del aire acondicionado?”

Restaurante Baixo Miño

Si bien es cierto que esta medida fue aprobada por el Consejo de Ministros el 10 de agosto de 2022, según fue transcurriendo el año, el presidente de Vigo Comercio, Roberto Giráldez asegura que cada vez son menos los comercios los que “permanecen atentos” al consumo energético. Bajo su criterio, asegura que todo está intrínsecamente relacionado con el precio de la luz. “El año pasado muchos siguieron las indicaciones calcadas, pero, una vez bajó el precio de la luz, los comercios se quitaron presión”, incide.

Cabe destacar que otro punto que también recoge la normativa es el cambio de las puertas tradicionales por unas que tengan cierres automatizados. En relación a esto, Giráldez asegura que para muchos comercios vigueses se tratan de grandes inversiones de las que no se pueden hacer cargo.

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