Con una media de 439 visitas al día –mayores de 15 años no gestantes–, Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro está viviendo en agosto el mes con más pacientes en lo que va de año. Que en verano lleguen más personas demandando atención no es algo excepcional, según explica su jefe de servicio, el doctor Ángel Pichel. Sin embargo, igual que en el resto de hospitales de zonas de costa de Galicia, sí están percibiendo un especial incremento con respecto a las mismas fechas del pasado ejercicio. En concreto, en el vigués está siendo de entorno al 5%. A la espera de poder manejar todos los datos, sospechan que se debe a una mayor presencia de usuarios desplazados desde otras áreas sanitarias.
En la época estival, la gente suele hacer más uso del servicio de urgencias, entre otras cosas, por una mayor actividad al aire libre –picaduras, otitis, traumatismos...–, por la acción del calor en la comida –con problemas gastrointestinales– o por un mayor número de desplazamientos –aunque cada vez hay menos accidentes de tráfico–.
Las altas temperaturas también suelen descompensar a ancianos y pacientes pluripatológicos, aunque en el área de Vigo, donde el termómetro no persiste en valores demasiado elevados durante mucho tiempo, es más habitual que estos desequilibrios se produzcan con el frío del invierno.
Así es que los casos que llegan en verano suelen ser más leves. De hecho, con la mayor media diaria de pacientes del año, agosto está siendo también el mes con menos porcentaje de ingresos. Solo un 13,6% de los 439 pacientes adultos –sin contar las embarazadas– que de media están solicitando atención en Urgencias del Cunqueiro presentan un nivel de gravedad que requiere hospitalización. En el pasado enero, este porcentaje fue tres puntos y medio mayor, hasta el 17,15%. Desde entonces y de forma paulatina, mes tras mes, esa tasa ha ido cayendo.
El doctor Pichel explica que, aunque haya menos entradas, son los casos que reciben en invierno los que dan “más trabajo” porque, habitualmente, son más complejos. Este agosto, calcula que más de la mitad han sido leves, por lo que podrían haber sido atendidos en los dispositivos de Atención Primaria.
Evolución
La apertura del nuevo hospital y el traslado allí del servicio, en septiembre de 2015, hizo descender la demanda en las urgencias hospitalarias del área. Así, mientras en 2014 se registraron 182.664 atenciones, sumando las del Meixoeiro y las del Xeral, en 2016 fueron 174.232, un 5% menos. Se fue recuperando poco a poco hasta superar los niveles previos a Beade en 2019, con 189.426. La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 desplomó entonces el volumen de visitas de la ciudadanía. Sin embargo, le han bastado dos años para reponerse y alcanzar un máximo en 2022, rebasando las 200.000. El doctor Pichel explica que el presente ejercicio comenzó con un ligero incremento del número de entradas con respecto al año anterior, en los meses de enero y febrero. Se estabilizó en los cinco siguientes, que arrojaron cifras muy similares a 2022. Es en agosto cuando se está registrando un mayor incremento –pasando de una media diaria de 421 pacientes mayores de 15 años no gestantes a 439–.
Sin que estén demasiado claras las razones, los lunes son los días en los que tradicionalmente llegan más pacientes adultos a urgencias. Ninguno de los de agosto se ha bajado del medio millar de visitas –obstétricas incluidas, que suelen rondar la treintena de casos por jornada–. Tal y como publicó FARO, el lunes 21 se alcanzó el techo histórico con 562 pacientes. La menor carga se da los fines de semana y los festivos. Por ejemplo, el sábado siguiente al récord, entraron 165 personas menos –un 29% menos–.
En cambio, en las urgencias pediátricas la dinámica es diferente. Con menos circulación de virus y las escuelas –puntos transmisión– cerradas, en agosto han tenido un 21% menos de pacientes que en enero –90 de media diaria, frente a 114–. Además, la mayor demanda se registra cuando los centros de salud están cerrados. Así es que se ha superado el centenar precisamente en fin de semana y festivos. El pasado domingo se alcanzó el pico de agosto con 123 niños
Señala que en este agosto “intenso”, se han visto incrementadas las demoras de adultos en la zona de consultas –donde se atienden las consultas más banales– los lunes, pero en líneas generales, han logrado atender bien la demanda. Incluso, dos personas del servicio se han desplazado a cubrir sendos turnos en las urgencias de Ourense, que este verano se vio con serios problemas para encontrar personal.
Para hacer frente a un aumento de la demanda de los adultos antes y, sobre todo, después del fin de semana, el servicio ya está organizado con más recursos los lunes y los viernes. A mayores, este verano han tenido refuerzos en las noches del viernes y del sábado.
Este año, el Sergas ya aumentó la zona de consultas con una más –hasta cinco– antes de que llegara la primavera, para hacer frente a una subida de casos banales que ya preveían. El jefe de servicio se pregunta “¿hasta cuánto?” van a tener que seguir subiendo los recursos. Hace un llamamiento para que la población haga un uso racional de los recursos y acuda primero a su centro de salud o al Punto de Atención Continuada que le corresponda.
Un barómetro del volumen de desplazados: la gestión de traslados
El elevado número de atenciones que están registrando el Servicio de Urgencias del Álvaro Cunqueiro –alrededor de un 5% mayor que el año pasado– se debe a una mayor demanda de los pacientes desplazados. A la espera de poder ponerle cifras, esa es la sensación que tienen en el complejo de Beade y subrayan que es un incremento que se está percibiendo en todos los hospitales gallegos de costa y, en especial, de las Rías Baixas. Una de las cosas en las que están percibiendo este aumento de pacientes de otras zonas es en la gestión de traslados de enfermos a sus hospitales de referencia. Cuando estos están estables y si es necesario un ingreso prolongado o una cirugía, se remiten a sus lugares de origen, coincidiendo también con el deseo de la mayoría de estos usuarios. Están tramitando muchos.